Los humedales albergan una rica biodiversidad y prestan servicios ecosistémicos imprescindibles para los seres humanos. Regulan y purifican el agua, reducen el riesgo de inundaciones, estabilizan las costas, protegen contra tormentas, retienen y exportan sedimentos y nutrientes, mitigan el cambio climático, proveen de alimentos, y son ejes de recreación y turismo, entre otros. Por eso, es necesario una ley de presupuestos mínimos que los proteja. En este sentido, Manuel Jaramillo, director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina, dialogó con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, en AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Cuál sería la solución al conflicto de los carpinchos?
Manuel Jaramillo: En primer lugar, este caso tiene que ser analizado para ver si realmente hay un conflicto. La escalada mediática que tuvo el tema quizás exageró un poco la conflictividad del proceso. Es importante que especialistas puedan hacer un relevamiento y monitoreo del aumento de la población. Yo he escuchado un indicador de un 17% más de carpinchos que el año pasado. Esto no es nada, estas poblaciones fluctúan ampliamente. Así como incrementan su número, pueden disminuir por enfermedades, falta de alimento, predación, condiciones climáticas, etc. Tengamos en cuenta que no son animales exclusivos de este espacio cerrado. Está conectado a través del rio a diversas áreas naturales. Son animales libres y que se pueden mover. Por eso, antes que nada, hay que definir si es un problema o no. Si fuera un problema, cosa que es algo complejo porque esos animales están en su hábitat natural, deberían ser administrados con la mayor empatía posible para poner en valor la importancia de tener a la fauna viviendo con nosotros.
FS: ¿Qué pasa con la ley de humedales que sigue dando vueltas por el Congreso?
MJ: Es un llamado a las personas que están hoy en estos espacios deliberativos y a los que quieran llegar: hace ocho años que seguimos sin una ley que nos permita tener los presupuestos mínimos para que cada provincia defina la forma de conservar y usar los humedales. Es por eso que esto implica negociaciones de índole política y técnica, que fueron zanjadas en la Cámara de Senadores en dos oportunidades, logrando media sanción de una ley de presupuestos mínimos. Pero cuando llegaron a Diputados, nunca se trataron y perdieron estado parlamentario. Este año en particular, tenemos una ley, que es un poco el resumen de varias leyes que fueron analizadas, que tienen dictamen de algunas comisiones y que podría ir al recinto si las comisiones restantes dieran dictamen. Pero si las demás no lo hacen antes de que termine este año, otra vez este proyecto de ley va a perder estado parlamentario y volveríamos a cero. Tendríamos nueve años sin una ley de presupuestos mínimos para proteger los humedales.
FS: ¿Qué esperas de esta COP26 que se va a desarrollar en Glasgow, Escocia?
MJ: Sin duda, necesitamos pasar a la acción. Necesitamos mayor urgencia. Ya no solo mayor ambición. Tenemos que aumentar fuertemente la implementación. Los planes sectoriales que desarrollan los países para cumplir las NDC´s son el gran desafío de Argentina. Tenemos que salir del dicho para pasar al hecho. Esto no es para dentro de 10 o 15 años, sino para el año que viene. Para un reinicio económico distinto: la recuperación económica verde. Tiene que ser el eje de desarrollo. El eje de las inversiones que se consigan para poner de pie al país tiene que ser ambiental. No podemos seguir hipotecando el futuro o el presente buscando inversiones negativas para el ambiente. Esas no van a ser soluciones, solo parches que van a desencadenar problemas mayores.