Entre los puntos destacados de la Declaración de Buenos Aires, documento final de la CELAC, cumbre en la que participan 33 países de América Latina y el Caribe, se encuentran los vinculados a la cooperación ambiental. Estos son los ítems más importantes acordados:
“Renovamos nuestra disposición para trabajar de manera coordinada y concertada con el objetivo que la acción climática internacional se reafirme como una prioridad global, en el contexto actual de múltiples crisis, y reiteramos nuestra disposición a apoyar de manera conjunta el proceso multilateral con base en la urgente necesidad de actuación de cada país y siempre según el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades a la luz de las diferentes circunstancias nacionales;
26. Saludamos la adopción del Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica, que prevé movilizar al menos US$ 200.000 millones de dólares estadounidenses anuales de fuentes públicas y privadas para la financiación de la ejecución de planes y estrategias relativas a la biodiversidad; y aumentar el total de flujos financieros internacionales procedentes de los países desarrollados hacia los países en desarrollo a 20.000 millones anuales para 2025 y a 30.000 millones anuales para 2030;
27. Recordamos la urgencia de que los países desarrollados cumplan su compromiso de movilizar conjuntamente los 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020 hasta el 2025 para el financiamiento climático, con la finalidad de apoyar a los países en desarrollo, en especial los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, los países sin litoral marítimo y los países del Istmo Centroamericano, y el compromiso de la COP26 de duplicar como mínimo la financiación para la adaptación, considerando también la importancia de la mitigación, al igual que garantizar los recursos para el fondo de pérdidas y daños acordado en la COP27 y reforzar la coordinación regional en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Acuerdo de París;
28. Saludamos la candidatura de Brasil para ser sede de la 30ª Conferencia de las Partes
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-30),
en 2025, en la ciudad de Belém do Pará;
29. Seguimos con preocupación el incremento de medidas restrictivas al comercio que se adoptan con la justificación de conservar el ambiente en un contexto de creciente incertidumbre económica y múltiples crisis, que complican las perspectivas económicas mundiales y afectan especialmente las capacidades de los países en
desarrollo para cumplir sus ODS. Coincidimos en que restricciones comerciales unilaterales e incompatibles con los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) son inapropiadas para abordar preocupaciones ambientales y la
promoción del desarrollo sostenible;
30. Señalamos nuestro deber de defender el derecho a la vida en nuestra Madre Tierra, así como la provisión de la financiación necesaria, para obtener urgentes y concretos resultados basados en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, asegurando la justicia climática y la indispensable política de reparaciones para resarcir las pérdidas y daños y para fomentar una cooperación directa e incondicional y respetuosa;
31. Remarcamos que, de conformidad con las Convenciones de Río, la provisión de financiamiento de los países desarrollados a los países en desarrollo y la creación de
capacidades, cooperación científica y técnica y transferencia de tecnología, son
factores esenciales para lograr los objetivos establecidos en los acuerdos en materia
ambiental y sus protocolos;
32. Celebramos la aprobación de la Declaración Ministerial de Ambiente de la CELAC
como resultado de la Reunión de Ministras y Ministros de Ambiente de la CELAC 2022
y acordamos continuar el diálogo en materia de ambiente en el ámbito del
mecanismo, a fin de seguir potenciando las posiciones comunes y elevando la voz de
la región, fortalecer el trabajo e intercambio de conocimientos y capacidades, y
acelerar la implementación de los compromisos adoptados en virtud de las
Convenciones de Río;
33. Coincidimos en que la contaminación por plásticos es una de las principales
problemáticas ambientales globales. Tomamos nota del mandato de la Asamblea de