Firme con su compromiso ambiental, la empresa argentina Ledesma sigue trabajando en el cuidado del planeta y, desde el lanzamiento de las resmas Ledesma NAT en 2019, verifica su huella de carbono por SCS Global. Así logró mitigar casi todas sus emisiones de carbono.
No todos somos conscientes de qué es y qué daño provoca la llamada “huella de carbono”, y tampoco de qué acciones podemos realizar para neutralizarla en pos de cuidar nuestro planeta. Este indicador ambiental refleja el porcentaje de gases de efecto invernadero que emite una empresa o un individuo a la atmósfera a
través de sus actividades. Dichos gases son emitidos por efecto directo o indirecto a través de la actividad, por lo que es muy importante tener conocimiento del porcentaje de gases que se emiten para realizar un control sobre los mismos y buscar la neutralidad de su efecto en el medio ambiente. La empresa argentina Ledesma, líder y vanguardista en sustentabilidad, viene
trabajando hace años en la reducción de su huella de CO2, y logró llegar a un valor casi neutro con su línea de resmas de papel Ledesma NAT.
Los gases de efecto invernadero, también conocidos como GEI, son
principalmente el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono y están directamente relacionados con el incremento de la temperatura media de
la Tierra, es decir con el llamado “calentamiento global”. Ledesma logró, tras años de trabajo y esfuerzo, tener el indicador de huella de carbono casi neutral en su línea Ledesma NAT, lo que significa que mitiga casi todas sus emisiones de carbono, y alcanzó de esta forma, la verificación por parte de SCS Global, organismo con casi 40 años de antigüedad, líder en asesoramientos para el desarrollo ambiental y sustentabilidad. SCS Global otorga su verificación en sustentabilidad a entidades de todo el mundo que estén interesadas en impulsar prácticas, políticas y procesos que promuevan los objetivos del desarrollo sostenible.
Para Ledesma NAT, dejar una huella sin marcas, es el objetivo y cuidar el planeta el papel más importante. Es un papel natural cuya producción es 100% caña de azúcar, 0% blanqueadores químicos y cuida el medio ambiente en uno de los más valiosos ecosistemas naturales de la Argentina, las Yungas, selvas subtropicales de montaña, reconocidas en el mundo entero por su rica y
exclusiva biodiversidad.