La Roche-Posay Argentina llevó adelante una limpieza en Mar del Plata junto a referentes locales para generar sensibilización entre la comunidad sobre la magnitud y el impacto que tienen los residuos plásticos en la biodiversidad marina.
Según las Naciones Unidas, el plástico representa el 85% de los desechos que van hacia el mar. Se estima que dentro de 20 años podrá alcanzar entre 23 y 37 millones de toneladas al año, de no modificar hábitos y gestionar responsablemente los residuos que se generan por su utilización. La basura plástica afecta los ecosistemas marinos, las aves y los mamíferos y también a la salud humana.
En las costas de las playas de Buenos Aires, de acuerdo al quinto Censo Provincial de Basura Costero Marina, se estima que casi el 85% de los residuos que se encuentran corresponden a residuos plásticos. Estos residuos de origen urbano, provienen de la mala gestión o ineficiencia en su disposición final. No sólo contaminan las playas, sino que ponen en riesgo el bienestar y vida de miles de especies marinas.
Para hacer frente a esta situación, La Roche-Posay junto a cinco referentes de la comunidad de Mar del Plata, realizó una limpieza en Playa Constitución. De la actividad también participó el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), organización clave con la que la marca mantiene una alianza. Entre los residuos plásticos encontrados, se destacan principalmente bolsas de plástico, telgopor, colillas de cigarrillos, tapas y botellas plásticas, entre otros residuos urbanos, dispuestos en más de 15 bolsas. A su vez se generó conciencia en la comunidad sobre las consecuencias que genera en el ecosistema marino la presencia de residuos plásticos originados por la actividad humana.
La actividad se suma a una limpieza muestral también impulsada por La Roche-Posay junto al Instituto de Conservación de Ballenas que tuvo lugar en octubre del año pasado en una playa en Península Valdés (Chubut), para dimensionar la problemática de la basura marina plástica en las costas patagónicas.
Ambas actividades se organizan en el marco de Guardianas de los Océanos, la campaña de compromiso con la biodiversidad marina que impulsa La Roche-Posay Argentina que busca, a través de una alianza con el Instituto de Conservación de Ballenas y con 4 ejes de trabajo (gestión, investigación, sensibilización y capacitación), contribuir con la preservación de la ballena franca austral de cara a prevenir la contaminación plástica y los impactos en la biodiversidad marina ocasionados por redes de pesca y otros elementos plásticos descartados por las actividades pesqueras en el Mar Argentino.
Además, el compromiso de La Roche-Posay con el medio ambiente se puede ver en la producción de sus empaques que buscan ser cada vez más sustentables. Por ejemplo, el Anthelios Eco Consciente es el primer protector solar que integra el cartón en la producción del packaging para reducir en un 45% el uso de plástico virgen. Por otro lado, al igual que otros productos de la marca, incorpora una fórmula que no sólo logra que la protección solar sea ultra alta y resistente, sino que también respetuosa con la vida marina ya que no provoca el blanqueamiento de corales ni genera daños sobre las microalgas simbióticas del coral.