Miles de peces muertos –especialmente de la especie sábalo– cubrieron en los últimos días alrededor de 20 kilómetros de la ribera de la laguna santafesina, situada unos 180 kilómetros al norte de la capital provincial, cerca de la localidad de Vera y Pintado, en el departamento San Justo.
Desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, que encabeza Erika Gonnet, informaron que los técnicos están estudiando la factibilidad de sacar los peces de la costa, una labor dificultosa porque el tipo de suelo no soporta el ingreso de maquinaria de gran porte.
Gonnet indicó que la mortandad de peces no afecta solo a la Laguna Del Plata, sino a varios espejos de agua del distrito y de otras provincias del país.
“Siempre tomamos muestras de los peces y de las aguas para ver si hay otros factores, pero los especialistas coinciden en que las altas temperaturas sostenidas y la falta de oxígeno en el agua generan estos fenómenos impactantes”, sostuvo la funcionaria.
Otra de las dificultades es encontrar un lugar para llevar a los peces muertos, ya que se trata de varias toneladas.Algunos expertos recomiendan realizar excavaciones profundas para enterrarlos.
“La mortandad de los peces es consecuencia del proceso ambiental complicado que estamos atravesando”, expresó Pablo Collins, investigador del Conicet en el Instituto Nacional de Limnología de Santa Fe, ante la consulta de Página/12 por las toneladas de estos animales muertos que aparecieron a orillas de la Laguna Del Plata.
“Una combinación de factores explica esta situación. Venimos transitando unagran sequía desde hace tres años en toda la cuenca del Paraná.Desde que se tiene registro, no se había visto antes una sequía tan extensa en el tiempo“, sostuvo Collins.
Y agregó: “Hubo pocas lluvias, pero los niveles de caudal del Paraná siguen siendo muy bajos. Las lagunas que no están conectadas con el río –lagunas internas o cargadas por las lluvias– tienen muy bajo espejo de agua, hasta el punto en que algunas han llegado a secarse”.
Según el experto, otro factor que incide en la mortandad de los peces es el aumento del calor. “Si sumamos a la sequía las altas temperaturas, se genera anoxia (falta de oxígeno) en el agua. Los peces mueren al disminuir a casi cero el oxígeno de su ambiente. A su vez, se genera mayor descomposición orgánica que consume más oxígeno”, explicó.
(Fuente: Página 12)