La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) presentó un proyecto al Banco Mundial para encarar la remediación ambiental de la vieja mina de uranio de Los Gigantes, ubicada en la provincia de Córdoba. Propuso trasladar al lugar los residuos radiactivos que se encuentran alojados en la planta de “Dioxitek” del barrio Alta Córdoba.
El proyecto disparó la alarma entre los municipios de Punilla y la Secretaría de Minería de Córdoba, como también entre vecinos y grupos de ambientalistas. El antiguo yacimiento de uranio de Los Gigantes contaminó durante décadas la cuenca del lago San Roque y constituyó un verdadero desastre ambiental en el corazón turístico de Córdoba.
Concretamente, se están haciendo estudios para conocer cuál será la mejor técnica a aplicar en el lugar y completar una tarea que comenzó de forma natural, la cual apunta al saneamiento del yacimiento. Una de las opciones es el tratamiento químico de los 120 millones de litros de líquidos del dique principal para reducir la carga de contaminantes y evaporarlos. En ese caso, se llenaría el dique vacío con rocas estériles y marginales de las canteras y arena, proceso que haria posible su impermeabilidad para evitar que la erosión y las sustancias caigan a los arroyos y ríos.