Para avanzar en sus metas y proyectos de Descarbonización, Camuzzi lleva a cabo la implementación de iniciativas que permiten responder a los desafíos locales de la industria. Juan Carlos Spini, Gerente de Seguridad y Medio Ambiente de Camuzzi, dialogó con Futuro Sustentable.
Futuro Sustentable – ¿Han analizado o medido cuáles son los impactos ambientales de las operaciones de la empresa? ¿Qué acciones tienen en marcha o en carpeta para mitigar o neutralizar todos o algunos de esos impactos?
Juan Carlos Spini – La compañía realiza todos los estudios ambientales necesarios destinados a identificar y evaluar los potenciales impactos ambientales de sus obras, a fin de establecer desde la etapa de anteproyecto y/o proyecto las pautas específicas para mitigar o evitar los mismos.
A tales efectos, se analizan las potenciales implicancias ambientales de las mismas desarrollándose, según sea procedente, Estudios Ambientales Previos, Estudios de Impacto Ambiental y Programas de Gestión Ambiental (o informes/estudios similares según cada caso), los cuales permiten identificar, prevenir y/o mitigar los potenciales impactos que los proyectos en cuestión puedan producir. Dentro de estos estudios, y a los efectos de mitigar, por ejemplo, eventuales impactos sobre la vegetación, se efectúan relevamientos detallados de la cantidad y especies de árboles presentes en las zonas de trabajo, en función de establecer medidas puntuales para proteger estos recursos. Estas medidas muchas veces conllevan acciones tales como cambios en la traza de los proyectos a fin de evitar la extracción de especies arbóreas, o bien pautas de compensación específicas (Ej.: trasplante de ejemplares, reposición de especies, etc.).
Además, la compañía desarrolla todas sus operaciones en el marco de cumplimiento de su Manual de Gestión de Seguridad y Medio Ambiente, en el cual se indican todas las medidas y pautas de trabajo destinadas a asegurar una gestión responsable en términos de seguridad y medio ambiente, tanto por parte de la Distribuidora como por parte de las empresas Contratistas que actúan en su nombre.
Asimismo, en función de la criticidad ambiental de cada obra, se realizan Auditorías Ambientales con la finalidad de verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en los Programas de Gestión Ambiental específicos, en el Manual de Gestión de Seguridad y Medio Ambiente de la compañía, y en la legislación y normativa vigente en materia ambiental. De esta manera, se identifican potenciales desvíos y se definen las medidas necesarias para encausar la gestión ambiental de las mismas. Adicionalmente, todas las obras que poseen asociado un Estudio de Impacto Ambiental según Norma NAG 153, cuentan con la presencia permanente en obra de un Responsable Ambiental, quien realiza el control de cumplimiento del Programa de Gestión Ambiental específico para la misma, generando informes periódicos de verificación.
Por otro lado, según requisitos de la Norma NAG 153, cada 3 años se realiza una Auditoría Ambiental general de todo el Sistema de Gestión de Seguridad y Medio Ambiente de la Compañía. Durante la misma se efectúan relevamientos documentales, verificación aleatoria de instalaciones e inspecciones de obras en curso, a los efectos de determinar el grado de cumplimiento de los requisitos del mencionado Manual, la Norma NAG 153 y la legislación vigente. Los resultados de esta auditoría incluyen observaciones y oportunidades de mejora que buscan optimizar la gestión en estas temáticas.
En complemento, y como parte de la gestión continua de la Gerencia de SyMA, se realizan asistencias programadas por parte de los Jefes locales a las distintas instalaciones con las que cuenta la compañía, a los efectos de verificar el cumplimiento del mencionado Manual en éstas. De estas asistencias surgen oportunidades de mejora que permiten ir avanzando y consolidando la gestión en estas temáticas.
Por otra parte, cabe mencionar que en forma anual se realizan Mediciones de Gases de Combustión y Ruidos en las Plantas Compresoras con las que cuenta la compañía, a los efectos de dar cumplimiento a los Estándares de Calidad Ambiental del ENARGAS y la legislación vigente. Esta herramienta nos permite realizar un seguimiento del impacto de nuestras instalaciones en este campo, a los efectos de tomar las eventuales acciones necesarias para encausar cualquier desvío que pueda suscitarse.
FS – Específicamente en materia de descarbonización, ¿Cuáles son los principales desafíos a sortear y qué medidas implementan o piensan implementar al respecto?
JCS – En el año 2023, Camuzzi ha iniciado acciones para delinear la estructura de su Huella de Carbono. Para ello, se ha abordado un proceso de identificación de fuentes de emisión de gases de efecto invernadero en todas sus actividades e instalaciones, a los efectos del futuro cálculo de la misma.
De esta manera, la compañía ha comenzado con un proceso que permitirá definir las acciones tendientes a disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar por lo tanto su performance ambiental en este aspecto.
Los principales desafíos que nos esperan en el mediano plazo están vinculados principalmente a la obtención de la información necesaria que nos permita dimensionar la Huella de Carbono de la compañía, teniendo en cuenta la multiplicidad de operaciones y actividades que se desarrollan, y la enorme dispersión geográfica donde Camuzzi brinda su servicio. Para ello, estamos trabajando en conjunto con especialistas en la materia, a los fines de poder abordar estos desafíos de manera integral y con el criterio profesional que el tema amerita.
FS – ¿Cómo se prepara la empresa para el mediano y largo plazo en cuanto a la fijación de objetivos y a la realización de acciones vinculadas con la agenda ambiental para los años 2030 y 2050?
JCS – Desde el punto de vista de los temas ambientales incluidos en dicha agenda, y con vistas a la futura fijación de objetivos en este aspecto, Camuzzi considera que la concientización de sus colaboradores respecto a la prevención en temas ambientales es el pilar fundamental para que cualquier iniciativa de mejora logre alcanzar los resultados esperados. Con esta clara meta por delante, y de forma transversal a toda la compañía, hemos encarado un proceso de Cambio de Cultura en materia de seguridad y medio ambiente, donde el principal desafío es lograr internalizar la protección ambiental y la prevención de accidentes como parte integral del trabajo diario de todos nuestros colaboradores, promoviendo estas pautas como un valor superior y una conducta virtuosa esperada por la compañía.
De esta manera, se busca revalorizar la prevención en todos los órdenes, reducir los riesgos de accidentes y preservar el medio ambiente. El Programa cuenta con una base de colaboradores comprometidos voluntariamente con el mismo (denominados “Multiplicadores”), los cuales difunden internamente los conceptos del programa, y actúan como ejemplo de las conductas esperadas por la compañía en términos de seguridad y medio ambiente. En este contexto se desarrollan jornadas de capacitación y difusión, donde se abordan temas tanto de seguridad como de medio ambiente, en función de afirmar y mantener el compromiso de cambio de cultura asumido por la Compañía. Los temas abordados incluyen conceptos de administración de riesgos, Inteligencia emocional, análisis de procedimientos de trabajo, investigaciones de accidentes, casos de estudio, etc.