El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cancela el oleoducto Keystone XL y ordena a las agencias que revisen y reviertan más de 100 acciones de Trump sobre el medio ambiente.
El anuncio de la suspensión de las obras de construcción de Keystone XL era una decisión que se esperaba tras saberse que Biden firmaría una serie de órdenes presidenciales para enfrentar la crisis del recalentamiento climático y tomar el camino de la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo climático de París.
El oleoducto de 1.897 kilómetros, anunciado por primera vez en 2005, esta proyectado para el transporte de aproximadamente 830.000 barriles de crudo/día desde Alberta hasta Nebraska. Luego se habría conectado con el oleoducto original de Keystone que conecta con las refinerías de la costa del Golfo de los Estados Unidos.
En una declaración publicada ayer, la petrolera TC Energy dijo que estaba decepcionada con la medida y advirtió que esa anulación del permiso de construcción ocasionaría el despido de miles de trabajadores.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró que es consciente de que Biden se comprometió a cancelar el oleoducto durante la campaña presidencial, pero que espera convencer al líder demócrata para que cambie de opinión debido a los beneficios laborales y de seguridad energética que proporciona el Keystone XL.