El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, propuso el pasado viernes reducir las emisiones globales de metano en un 30% para 2030.
Esta es una iniciativa que impulsa junto a la Unión Europea (UE), y que confía en que cobre fuerza durante la cumbre del clima de la Organización de las Naciones Unidas (COP26).
“Tenemos que llevar nuestras máximas ambiciones posibles a Glasgow. Para los que aún no lo han hecho, se está agotando el tiempo”, dijo Biden al inicio del Foro de Grandes Economías sobre Energía y Clima, organizado por la Casa Blanca. Advirtió que, sin mayores compromisos de las grandes economías, “se escapa de las manos” el objetivo marcado por el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados para finales de siglo.
“Estamos trabajando con la Unión Europea y otros socios para lanzar un compromiso global sobre el metano, para reducir las emisiones globales de metano en al menos el 30 % para 2030, con respecto a los niveles de 2020”, afirmó el Jefe de Estado estadounidense.
Alcanzar ese objetivo “no solo reducirá rápidamente el ritmo del calentamiento global”, sino que también proporcionará “otros beneficios muy valiosos, como mejorar la salud pública y la producción agrícola”, agregó.
El metano es responsable de “alrededor de medio grado” centígrado del aumento en la temperatura del planeta, según la Casa Blanca. Biden confía en convencer a más líderes de otros países a que se sumen a la iniciativa sobre el metano, cuyo lanzamiento oficial está previsto durante la cumbre de Glasgow.
Sin embargo, no asistieron al foro virtual los líderes de los otros dos países más contaminantes del mundo, aparte de Estados Unidos: ni el presidente de China, Xi Jinping, ni el primer ministro indio, Narendra Modi.
Estuvieron presentes por vía telemática, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Argentina, Alberto Fernández; de Indonesia, Joko Widodo, y de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina. Además, participaron el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson; la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y el secretario general de la ONU, António Guterres.