Según consta en un borrador de su estrategia del contra los efectos del cambio climático publicado en medios japoneses, el Gobierno nipón aspira a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero al 80% para 2050.
Con esta meta trabaja para cumplir el acuerdo global adoptado en la COP21 París, en la que se había comprometido a reducir, para 2030, sus emisiones contaminantes en 26% respecto de niveles de 2013.
En vías de cumplir estos objetivos, Japón contempla incrementar la participación de energías renovables en su matriz, hasta que, en combinación con la nuclear, aporte 44% de la producción energética total en 2030.
Paralelamente, se planean medidas de ahorro energético como el fomento del uso de las lámparas LED.