La Cámara de Diputados de Santiago del Estero declaró, en todo el territorio provincial, la Emergencia en materia climática hasta el Año 2030. Además, la ley fijó como meta “alcanzar una gestión climática de balance positivo, facilitando e incentivando proyectos de desarrollo sostenible que busquen el cuidado del medio ambiente, premiando propuestas que reduzcan y capturen carbono equivalente, promoviendo inversiones para incorporar nuevas tecnologías, e investigaciones aplicadas a la resolución del cambio climático”. Al respecto, Isabel Brandan, directora de Control y Fiscalización Ambiental de Santiago del Estero, dialogó con Pablo Gago y Claudia Villanueva para el programa Futuro Sustentable, por AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Qué indicadores los llevaron a empezar a trabajar esta problemática?
Isabel Brandan: Nosotros formamos parte de la Comisión de Cambio Climático del Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA. Desde allí, veníamos trabajando en un relevamiento federal de numerosas iniciativas en todas las provincias. Con cada punto focal, hablábamos de este tema. Fue un camino muy largo recorrido para poder poner énfasis en esta problemática y hacer conocer a las autoridades sobre qué se trataba el cambio climático global. Nuestra provincia tiene un déficit hídrico negativo debido al régimen de precipitaciones. Hace un tiempo venimos analizando que hay que dejar de lado esto y empezar a trabajar con variables climáticas que nos están dando cuenta de una problemática o un cambio en estos patrones, tanto de precipitaciones como de temperatura. Entonces, este fue uno de los primeros indicadores: el régimen de precipitaciones ha cambiado y es diferente. Hay zonas de la provincia donde antes era impensado producir porque eran secas. Hoy, esto ha sido disturbado y cambiado. Hay algunos factores positivos de este cambio climático, que ya está exacerbado, y otros son totalmente negativos. Estamos viendo que esta problemática se lleva a cabo en un periodo muy corto de tiempo y eso trae aparejado numerosas consecuencias, tanto en cultivos como en ciudades.
FS: ¿Están trabajando para la transversalidad de las normas?
IB: Si nosotros vemos el inventario nacional de gases de efecto invernadero, notamos que da cuenta de algunos indicadores que venimos teniendo. El cambio del uso del suelo es un aspecto clave a considerar debido al índice y el porcentaje de emisiones derivadas de este tipo de actividades. Estamos haciendo el Plan Provincial de Respuestas, de adaptación y mitigación frente al cambio climático, amparados en la Ley Nacional 27/520. Entonces, con esos indicadores nos hemos llevado una sorpresa porque veníamos viendo las emisiones de épocas históricas hasta el año que fue sancionada la Ley de Bosques de la provincia, junto a la Ley de Presupuestos Mínimos. Vimos como estos indicadores han ido modificándose a partir de que entró en vigencia esta ley. Es un indicador que ha sido analizado por la provincia y a nivel nacional. Estamos cambiando ese panorama. Las actividades que mayor cantidad de gases generan, están siendo modificadas en este momento. Estamos teniendo menor aporte por actividades como la deforestación por la plena vigencia de estas leyes, tanto provinciales como nacionales.
FS: ¿Cómo piensan financiar los proyectos?
IB: Esta es una ley que tiene poquitos días de vigencia. Entonces, estamos organizándonos y trabajando en este sentido a nivel provincial y ministerio, porque la ley, además de declarar la emergencia climática, en uno de sus artículos designa como autoridad de aplicación, para todo lo que tenga que ver con cambio climático y la relación con Nación, a la Subsecretaría de Medio Ambiente. Seguramente, dentro de esto, ya venimos trabajando en proyectos de mediana y gran envergadura, que presentan estudios de impacto ambiental en la Subsecretaria. Hay un componente de pago de seguro por daño ambiental y un componente de medidas compensatorias. Nosotros pensamos articular y tratar de bajar fondos de ese instrumento legal que ya nos avala, pero sin dejar de lado los compromisos que asume Argentina con la comunidad internacional, con la presentación del Plan de Respuesta Nacional, retroalimentado por los planes provinciales. Entonces, la idea es tener el Plan de Respuesta, donde, además de todo lo que estamos haciendo, pensamos, por el lado de la gobernanza, buscar los diferentes mecanismos de financiamiento internacional, que ya están vigentes y que ya podemos golpear y tocar alguno fuerte en ese sentido.