La Organización de la Energía Atómica de Irán anunció que alcanzó un nivel de enriquecimiento de uranio del 4,5%, una medida que sobrepasa lo establecido en el pacto antinuclear multilateral de 2015.
“Actualmente el nivel del enriquecimiento de uranio ha alcanzado un 4,5 por ciento” anunció Behruz Kamalvandí, el titular del organismo nuclear iraní que aclaró que de momento este nivel satisface la necesidad de producción de combustible para los reactores del país, informó la agencia oficial de noticias de ese país, IRNA.
“Para la producción de combustible para las centrales de energía se utilizan diversas riquezas hasta un máximo del 5% o menor”, precisó Kamalvandí, según informó la agencia de noticias EFE.
El funcionario explicó que “la medición exacta de la riqueza del combustible debe llevarse a cabo por la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA)”.
El anuncio formal, anticipado por los funcionarios persas, provocó una aireada reacción de la comunidad internacional que expresó preocupación por la decisión de Teherán de desconocer los términos del acuerdo antinuclear pactado en 2015.
En ese año, Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, el Reino Unido, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos) alcanzaron un histórico acuerdo en el que Irán se comprometía a limitar su programa nuclear para no poder desarrollar a corto plazo una bomba atómica, a cambio de facilidades económicas y comerciales.
Sin embargo, desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump se opuso al pacto y en mayo de 2018, ordenó la salida de Estados Unidos del acuerdo y reactivó las sanciones económicas contra Irán, que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Los países europeos e Irán acordaron permanecer en el acuerdo a cambio de que el resto de los firmantes apoyen el deseo de Teherán de poder acceder a los mercados internacionales.
Pese a esas negociaciones que se extendieron durante un año y medio, Irán consideró que las medidas europeas no compensaban el daño provocado por las sanciones norteamericanas y comenzó a reducir sus compromisos.
En ese marco, ayer implementó la segunda fase de esa retirada, que era la de superar el límite del nivel del uranio enriquecido, que en el acuerdo se había determinado en un 3,67 por ciento.