El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), realizaron un operativo de inspección al zoológico privado de Batán, partido de General Pueyrredón, cuya habilitación para operar se encontraba vencida y no contaba con documentación que acreditara la tenencia legítima del plantel faunístico.
Siguiendo con la instrucción y la decisión del ministro Juan Cabandié de inspeccionar los zoológicos privados y estatales de Argentina, con el objetivo de avanzar en la persecución del tráfico de fauna, en la identificación de todos los planteles faunísticos y en la promoción de la reconversión de todos los zoológicos hacia un modelo de mayor bienestar animal y menor exhibición de especies exóticas, se realizó la inspección en Batán, donde la Brigada pudo constatar que el zoológico no dispone de la habilitación correspondiente del Ministerio de Ambiente nacional.
Al momento de la verificación carecía de la documentación que diera cuenta de la tenencia legítima del plantel faunístico, por lo que se le otorgó un plazo de 5 días hábiles para presentarla. En este sentido, se intimó a que se presente en el plazo mencionado la información correspondiente para descartar cualquier situación de sospecha en relación a la procedencia de los animales y al sitio al cual son derivados, en el caso que fuesen quitados del plantel faunístico. Transcurridos esos 5 días hábiles, se verificará cuál es el inventario —tal como lo exige la Ley n.º 12238 de Fauna de la provincia de Buenos Aires—, y se constatará si todos los ejemplares cuentan con los dispositivos electrónicos indicados para poder hacer el seguimiento.
Entre los animales relevados se destacan guacamayos amarillos, azules y rojos, cisnes, loros, cotorras, faisanes, flamencos, pavos reales, distintas especies de mono, tigres de bengala y blanco, pumas, yaguareté, guanaco, mara, ñandues, antílopes, muflones, ciervos, zorrinos, hipopotamos, oso pardo, coatí, gato montés y reptiles como tortuga y serpientes pitón, yarará y boas, entre otros.
La fiscalización, llevada adelante en conjunto con la Dirección de Flora y Fauna del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, fue motivada por denuncias que señalaban irregularidades con el tratamiento de los grandes felinos.
Para revertir este tipo de situaciones, el ministerio ambiental busca asegurar el bienestar animal, por lo que alienta a que los zoológicos se transformen en ecoparques que garanticen altos estándares para el plantel faunístico mediante cuidados e instalaciones que dispongan condiciones de habitabilidad y seguridad para cada especie. Asimismo, solicita la identificación de los ejemplares con una marca o señal distintiva para su individualización, que sea irremplazable. También que estos centros dispongan de un buen servicio veterinario y de zonas adecuadas para evitar el contagio en los casos de enfermedad o para guardar períodos de cuarentena, a los fines de evitar la propagación zoonóticas o enfermedades que puedan afectar a los animales.