En medio de la pandemia de coronavirus, las empresas se adaptaron al nuevo contexto y realizaron distintas acciones. Para conocer el caso de Farmacity, Futuro Sustentable conversó con Andrea Gualde, directora de Asuntos Jurídicos e Institucionales de la compañía.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo encuentra esta pandemia a Farmacity?
Andrea Gualde: – Esta situación tan inesperada encuentra a Farmacity en su lugar en el mundo, porque realmente nuestro propósito es el cuidado. Son 23 de años de construcción, con presencia en 15 provincias, 6.500 colaboradores y más de 600 farmacéuticos que están brindando el servicio más esencial. Ahí seguimos, trabajando para que los medicamentos puedan llegar a cada uno de los hogares del país. Por supuesto que apenas empezó la pandemia tuvimos que organizarnos respetando los protocolos. La prioridad fue que las personas que necesitaran el servicio de Farmacity pudiera acceder, sea saliendo o no de sus casas. En este punto, hicimos especial hincapié en los medicamentos, y trabajamos fuerte para que se pudiera admitir la receta electrónica. Asimismo, realizamos donaciones con distintas organizaciones: hicimos entrega de barbijos, algodón, alcohol en gel, jabón líquido, apósitos y otros insumos sanitarios de primera necesidad para que sean distribuidos en distintas entidades de salud y sectores vulnerables. También estuvimos muy presentes con campañas para luchar contra la violencia de género, que se incrementó en el marco de la cuarentena.
FS: – ¿Cómo es el trabajo de la compañía en materia de género?
AG: – Farmacity tiene una política muy fuerte en género, no solamente hacia afuera sino también internamente. El tema de la violencia de género es un tema que venimos trabajando. Sabemos que en la pandemia los números han escalado en forma grave, y creemos que es imprescindible avanzar en una solución. Trabajamos en políticas activas internamente para lograr un equilibrio en las horas de trabajo de las mujeres en la compañía, y también en lo que tiene que ver con promover liderazgos responsables, con jefes y jefas que trabajen con sus equipos en este sentido. Que el trabajo remoto sea una forma de mantener el mejor servicio, pero no a costa de las personas, que no se sientan sobrecargadas.
FS: – ¿Y cómo es el caso de los trabajadores farmacéuticos?
AG: – Trabajamos con protocolos muy cuidados, diseñados por Stamboulian para cuidar fuertemente a nuestros farmacéuticos. El objetivo es que quienes trabajan y quienes se acercan a comprar se sientan tranquilos y cuidados.