La reunión de ministros de Agricultura del G20 concluyó el pasado sábado por la tarde, en Buenos Aires, con el compromiso unánime de sus miembros a fortalecer el comercio libre, transparente y con reglas claras, a la vez de reforzar la colaboración mutua para construir un futuro alimentario sostenible.
Al cabo de dos jornadas de deliberaciones en el Palacio San Martín, las delegaciones del foro -que concentra el 60% de la producción agrícola global y representa el 80% del comercio mundial de alimentos y productos agrícolas- consensuaron una declaración final (que luego será elevada para su tratamiento en la cumbre presidentes del G20 de noviembre) en la que se reforzó un enfoque colaborativo para garantizar el futuro alimentario, la agricultura como eje para enfrentar el cambio climático, el cuidado de los suelos y la reducción del desperdicio de alimentos.
El comercio internacional fue otro de los ejes del cónclave en momentos de tensión entre EE.UU. y China, luego de que Washington y la UE acordaran una cese de las hostilidades arancelarias recíprocas.
“Todos los miembros del G20 nos comprometimos al comercio libre. El proteccionismo no es el camino a seguir”, enfatizó la ministra de Agricultura de Alemania, Julia Klöckner, en la rueda de prensa que compartió con el anfitrión, Luis Etchevehere, el ministro de Agroindustria de la Nación, y el viceministro del área japonés, Atsushi Nonaka.