La provincia de Neuquén quiere incorporar la mirada de los derechos humanos en las empresas y, en particular, en la actividad petrolera por el boom Vaca Muerta. El objetivo es, además de monitorear la cuestión ambiental, abordar otras problemáticas que puedan llegar a afectar la integridad de las personas y en donde el Estado obligue a las compañías a atenderlas.
Neuquén participó en el mes de julio de una reunión de empresas y derechos humanos en Buenos Aires, en el marco de un plan de acción del gobierno nacional en esta materia y allí se solicitó conformar una mesa sobre este tema en la provincia. El planteo fue llevado a cabo por la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Comelli.
“Nosotros decimos que no hay mejor modelo que Vaca Muerta porque está atravesado por un montón de aristas como el choque de culturas, problemas sanitarios, de facilitación de la trata, para hacer la primera mesa acá y fortalecer la coordinación de políticas públicas”, explicó la funcionaria provincial, en declaraciones a la prensa.