Las exportaciones argentinas de litio podrían aumentar para 2022 en un 223% hasta alcanzar los US$ 1.120 millones, de acuerdo con estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Asimismo, la entidad bursátil previó que la producción pase de 40.000 toneladas LCE (carbonato de litio equivalente) a 129.000 toneladas LCE, lo que significaría un incremento de 346,22% en el transcurso de poco más de dos años.
Tal proyección podría hacerse factible si las obras de explotación de yacimientos anunciadas se concretan y entran en funcionamiento, señala el informe.
El cálculo realizado por el equipo de estudios económicos de la entidad bursátil rosarina, se realizó en base a tres escenarios propuestos por la Secretaría de Política Minera.
En uno de ellos, la BCR considera la posibilidad de exportar litio por US$ 1.120 millones para 2022 y US$ 1.200 millones para 2025, teniendo en cuenta el escenario de desarrollo actual, el cual tiene dos yacimientos ya operando y con obras de ampliación, y dos en etapa de construcción.
Este escenario resulta probable por la Secretaría de Política Minera del Ministerio de Producción y Trabajo, y requiere de una inversión de US$ 1.442 millones.
En la actualidad, la capacidad instalada de producción a nivel nacional se ubica en 42.000 toneladas LCE, y las exportaciones en 2018 totalizaron US$ 251 millones.
En la Argentina existen proyectos para explotar litio en 23 salares ubicados en el territorio de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca.
De estos proyectos, Olaroz en Jujuy y Fénix en Catamarca, son los únicos que ya se encuentran en fase productiva.
Fénix es operada por la estadounidense Livent Corp (perteneciente a FMC), y cuenta con una capacidad instalada de 22.000 toneladas LCE, mientras que el yacimiento Olaroz está a cargo de la minera australiana Orocobre, la japonesa Toyota y la nacional Jemse (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado), y actualmente su capacidad instalada es de 17.500 toneladas LCE.
Además, según destacó la BCR, las dos minas cuentan con planes de expansión para alcanzar la capacidad instalada de 40.000 toneladas LCE cada una: en el caso de Olaroz se espera llegar a este objetivo en 2020, y en la mina Fénix en 2022.
Por otra parte, Cauchari-Olaroz en Jujuy y Centenario-Ratones en Salta son operaciones actualmente en construcción.
El proyecto Cauchari-Olaroz es desarrollado por la canadiense Litium Americas, la china Ganfeng y la jujeña Jemse, y planea entrar en operación en el 2020 con una capacidad instalada de 25.000 toneladas LCE; a la vez que el proyecto Centenario-Ratones, llevado adelante por la francesa Eramet, tiene como objetivo iniciar operaciones en 2021 con una capacidad instalada de 20.000 toneladas LCE.
Además, hay cinco emprendimientos en prueba de factibilidad de proceso; otros cinco proyectos están en fase de evaluación económica previa; y seis se encuentran en exploración avanzada.
Desde la entidad destacaron que “de efectivizarse las ampliaciones proyectadas en estas minas y a partir de la puesta en operación de nuevos proyectos de litio, Argentina alcanzaría en 2022 una capacidad instalada de 129.000 de toneladas LCE”.
Sin embargo, existen dos escenarios aún más prometedores para la producción y exportación de litio en la Argentina.
Uno de ellos, considerado como “posible” por el gobierno nacional, prevé que la producción puede saltar a 206.000 toneladas LCE y las exportaciones a US$ 1.700 millones para 2022.
Para concretarse esta proyección es necesario que 10 emprendimientos ya se encuentren en marcha para dicha época, y una inversión de US$ 3.690 millones.
El más optimista de todos es el escenario que requiere 15 operaciones en marcha, con una inversión de US$ 5.234 millones para poder producir en el 2022 unas 273.000 toneladas LCE y exportar US$ 2.371 millones.