Cuando hablamos de muebles, la madera es un material que siempre está entre las principales opciones a considerar. Aportan ventajas y características muy competitivas que bien vale la pena destacar. Al respecto, Lucrecia Santinoni, asesora de foresto industria de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) explica con detalle y profundo conocimiento estas ventajas.
1) La RESISTENCIA Y DURABILIDAD – La estructura interna de la madera – compuesta por fibras y vasos que se entrelazan – le proporciona una gran resistencia mecánica, lo que hace posible su utilización en la construcción de edificios, puentes, muebles de todo tipo e incluso la construcción de viviendas y edificios, especialmente por su capacidad para soportar cargas pesadas y resistir fuerzas externas como el viento, la lluvia y el impacto. Además, es menos propensa a la corrosión y la oxidación en comparación con otros materiales, lo que le confiere una larga vida útil y aptitud para la fabricación de puertas, pisos, ventanas y muebles, sobre todo si están hechos con madera maciza. Los muebles de madera son muy resistentes a los golpes y se conservan durante muchos años con el mismo a specto. Estos muebles pueden durar varias generaciones y conservar el mismo aspecto que cuando se adquirieron.
2) El mismo efecto se logra con la sensación de CALIDEZ, su innegable BELLEZA y VERSATILIDAD. La madera es apreciada por su belleza natural y su capacidad para embellecer y realzar cualquier ambiente. Cada especie de madera presenta un patrón único de vetas, textura y color, lo que le otorga una singularidad y calidez inigualables. Además, la madera puede ser trabajada y moldeada de diversas maneras, permitiendo la creación de una amplia variedad de productos. Nada se compara con la experiencia de llegar a casa y sentir el calor natural que emana de una decoración de madera. Este material no solo es cálido y acogedor, sino que también es reconocido por su salubridad, aportando calma y serenidad al entorno.
3) Sin dudas, es una opción 100% SUSTENTABLE en todo su ciclo productivo: desde el árbol que la provee – que procede de plantaciones forestales certificadas y no de bosque nativo hasta los residuos de su procesamiento que se utilizan para la fabricación de pellets que son fuente de energía alternativa. Los muebles de madera provienen de la naturaleza, sus procesos involucran una menor huella de carbono menor y, además, lo conserva en su interior durante todo su uso, por lo cual contribuye a mitigar el cambio climático. Además, se puede reciclar. Es importante destacar, asimismo, que la sostenibilidad de la madera depende de una gestión forestal adecuada. La tala ilegal y la deforestación irresponsable son amenazas reales para los bosques y la biodiversidad. Por lo tanto, es fundamental pr omover prácticas de silvicultura sostenible y certificaciones forestales para garantizar la conservación de nuestros recursos naturales.
4) Son excelentes para regular la HUMEDAD de los ambientes, porque pueden “respirar” gracias a que los poros no están cubiertos por sustancias. Si hay mucha humedad en el ambiente, los muebles de madera absorberán parte de ella mientras que desprenderán la humedad almacenada si el clima es seco.
5) Y si hablamos de DISEÑO, la madera natural nunca pasa de moda. De hecho, el diseño es fundamental para el mueble porque agrega valor y genera conocimiento incorporado en el sector de la cadena productiva. No solamente está en los últimos eslabones vinculados a lo superficial también está presente de manera estratégica en los eslabones, pensando el producto y en su estrategia. No es algo superficial vinculado a la morfología y lo bello de cada pieza, sino que también tiene que ver con lo ergonómico, con lo funcional y también tiene que ver con la mejora de procesos.
En Argentina se produce una gran variedad de productos a partir de maderas provenientes principalmente de plantaciones forestales de pinos, eucaliptus, álamos y sauces, (molduras, puertas, ventanas, diversas re manufacturas, partes y piezas para muebles y muebles terminados, pulpa celulósica, papel de prensa y otros papeles (impresión, facial, corrugado y cartulina). Además, la extensión y variabilidad de nuestro país, nos permite disponer de maderas nativas, como algarrobo, lapacho, cedro, lenga, incienso, petiribí, viraró, roble, entre otras, que se utilizan para la fabricación de muebles, escaleras y barandas, molduras, puertas, ventanas, marcos de aberturas y pisos, instrumentos musicales, carpintería fina, etc.
(Fuente: FAIMA)