Por Juan Marotta, CEO HSBC Argentina y CEO LAM Sur
Lograr un cambio real, acelerar los esfuerzos y generar un impacto positivo en el presente que también transforme el futuro de las próximas generaciones: desde hace varios años, y aún más en pandemia, muchas compañías financieras tomaron esas metas y las convirtieron en estrategias claras para convertir la economía en una más responsable, baja en carbono y comprometida con el ambiente. Para las empresas que tenemos estos objetivos plasmados a diario el Día de la Tierra representa una jornada valiosa para apoyar más iniciativas, difundirlas y renovar nuestras agendas para construir un futuro más sostenible para el planeta.
En HSBC creemos que estamos ante una oportunidad histórica donde el camino del crecimiento combina resiliencia con sustentabilidad. Las finanzas sostenibles cumplen un rol cada vez más importante tanto para nuestros equipos como para las empresas y clientes con los que trabajamos y con esa convicción fijamos una estrategia regional para convertirnos en una de las primeras instituciones financieras globales con cero emisiones netas de carbono.
Con esa intención nos propusimos tener cero emisiones en nuestras operaciones y en toda nuestra cadena de valor hacia 2030 o incluso antes, alineados a la meta que el Acuerdo de París estableció para reforzar la respuesta mundial frente al cambio climático. Hoy, en esta fecha simbólica, tan significativa para todo el planeta, volvemos a validar nuestro propósito reforzando las iniciativas y los distintos programas que promovemos para lograr un cambio real.
Dentro de nuestra agenda sustentable apoyamos a nuestros clientes en su propia transición a una economía más responsable, seguimos financiando operaciones para que nuestro portafolio cumpla con estas metas y brindamos soporte a investigaciones e innovaciones en tecnologías limpias.
A nivel global HSBC impulsa experiencias muy valiosas y en América Latina entendemos que nuestra contribución será muy positiva. En la Argentina formamos un grupo interdisciplinario de colaboradores enfocados en detectar proyectos de finanzas sostenibles, en Chile alcanzamos un acuerdo que permitirá contar con un bono social para respaldar proyectos verdes y sociales, mientras en México participamos de la colocación del primer bono de género en América Latina y Caribe destinado a ayudar a 1.200 mujeres emprendedoras de micro, pequeños y medianos emprendimientos en ese país.
El objetivo del Acuerdo de París alcanza a todas nuestras decisiones financieras y sabemos que es una década fundamental para impulsar cambios. Por eso, en este contexto de pandemia, también propusimos reforzar nuestro enfoque y aportar USD 750 mil millones y USD 1 billón en finanzas sostenibles para 2030.
Este impacto se logrará si todos trabajamos en conjunto para ayudar a transformar la infraestructura de manera consciente y responsable y para asegurar un futuro mejor para las próximas generaciones. El trabajo colaborativo es una herramienta importante que permite conocer e impulsar nuevos productos y negocios, y en HSBC sabemos que el éxito solo será posible si, con los más altos estándares de gobierno corporativo, afianzamos nuestro sincero compromiso de transformación con nuestros clientes, colaboradores y las comunidades en las que operamos. Ese es, y será, nuestro compromiso para las próximas décadas.