Las aguas del Riachuelo alcanzan niveles críticos en los cursos medio y bajo del río y provocan consecuencias directas sobre el ambiente y la calidad de vida de las 5 millones de personas que viven en la cuenca Matanza-Riachuelo, que atraviesa 14 municipios de la provincia de Buenos Aires e incluye a la Ciudad.
En busca de soluciones, en pos de promover un impacto positivo en las comunidades, Enel Generación Costanera firmó un convenio con la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) para desarrollar un novedoso sistema de microalgas que ayudarían a sanear las aguas del Riachuelo. “Gracias a este acuerdo, se realizará un estudio de factibilidad que determine la posibilidad de instalar una cosecha de microalgas en las instalaciones de la central”, explicó Pablo Gutiérrez, responsable de Enel Generación Costanera. “Dicho estudio será realizado por profesionales de la universidad, en virtud de los datos de emisiones de la planta”, explicó el ejecutivo. En caso de ser factible, se desarrollará un proyecto técnico para la construcción de la cosecha.
Estas algas son microorganismos que se desarrollan en las aguas capaces de realizar fotosíntesis en presencia de oxígeno. A través de este proceso capturan dióxido de carbono y lo almacenan en su biomasa. Las microalgas tienen una eficiencia de absorción de CO2 hasta 15 veces superior a las plantas terrestres y pueden reproducirse de forma sencilla y a gran velocidad en el ambiente adecuado, por lo que son objeto de estudio de varios proyectos de innovación sustentable.
A su vez, las microalgas poseen varios usos finales como producción de fertilizantes, insumos para la industria farmacéutica y agroalimentaria, biocombustibles y bioplásticos, entre otros. “Las centrales térmicas son el sitio ideal para desarrollar proyectos de biotecnología con microalgas por la alta producción de CO2 y disponibilidad de agua”, concluyó Gutiérrez.
Esta iniciativa es una más de las muchas que Enel Argentina desarrolla en conjunto con el área de Sostenibilidad. Este año, en Enel Generación Costanera se inauguró un novedoso sistema de paneles solares que permiten abastecer de energía limpia al edificio de oficinas de la central. Además, recientemente se instaló en el área una “barrera vegetal” compuesta por 220 árboles para evitar el hundimiento de la zona costera por la acción de erosión del río.