El tráfico ilegal de animales y plantas mueve hasta USD 23.000 millones al año a nivel global, una cifra que lo sitúa a una magnitud económica similar a la del tráfico de drogas, armas o personas. Las cifras, reportadas por EFE, fueron indicadas por expertos participantes en el Congreso Mundial de la Naturaleza, que se desarrolla en Háwai.
En este sentido, esta actividad sufrió un “enorme repunte” en los últimos cinco años, y “arrastra en dirección a la extinción a más de 7.000 especies de todas las regiones del planeta”, subrayó a la agencia española John Scalon, presidente de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
“Cuando pensamos en la crisis de biodiversidad global, nos vienen a la mente la pérdida de hábitat, el cambio climático o las especies invasoras; pero hemos de ser conscientes de que el tráfico de especies es una amenaza al mismo nivel, algo que está pasando aquí y ahora, y causando una extinción masiva”, añadió la colombiana Patricia Zurita, directora de BirdLife Internacional.