Michael avanzó sobre la franja noreste de Florida en la madrugada del miércoles convertido
en un huracán de categoría 4, lanzando una marejada sobre las playas de arena blanca y
azotando la costa con vientos y lluvia en las últimas horas antes de tocar tierra.
En apenas unos días, el huracán pasó de ser una depresión tropical durante el fin de semana,
a la tormenta más potente que registre la historia para este tramo de la costa de Florida, con
vientos destructivos, 30 centímetros de lluvia y una marejada ciclónica de hasta cuatro
metros.
Por su parte, las autoridades de Florida dijeron que unas 500 mil personas tienen orden de
evacuar la costa del golfo.
La medida abarca 22 condados desde el Panhandle hasta el centro norte del estado. Pero los
temores persisten porque algunos no atendieron a los llamados oficiales cuando el meteoro
comenzó a avanzar hacia el norte sobre las cálidas aguas del golfo.