El Grupo de Trabajo de Sustentabilidad Climática del G20 se reunió con el objetivo de trabajar sobre la adaptación al cambio climático, generar estrategias y mecanismos para la reducción de emisiones de gases de invernadero a largo plazo y movilizar flujos de financiamiento climático.
Durante el evento, realizado en el CCK en Buenos Aires, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Argentina, Sergio Bergman, remarcó la importancia de la cooperación internacional. “Todos compartimos la responsabilidad sobre las futuras generaciones. Es el momento de actuar, de construir consenso para un desarrollo equitativo y sostenible”, dijo. “Tenemos todos los recursos para abordar el desafío del cambio climático para transformar la realidad y abrir la puerta a un futuro seguro y estable para todos”, agregó.
Por su parte, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, habló sobre el desafío regional en términos energéticos: “América Latina tiene por delante una serie de oportunidades para construir un sistema energético más sostenible, para mejorar la infraestructura y para brindar acceso seguro a la energía a toda la población”.
En una entrevista con la ONG Climate Home News, Carlos Gentile, secretario de estado de Argentina para el cambio climático y el desarrollo sostenible, afirmó que la presidencia argentina del G20 “no ha planificado una discusión sobre los precios del carbono”. Esto se vio reflejado en la agenda de la reunión de esta semana donde no hubo mención al tema en todo el evento. Pese a esto, Canadá y Alemania plantearon sus inquietudes al respecto y son los más interesados en que se aborde.
“Nosotros [Alemania] no esperamos señales más fuertes sobre los precios del carbono este año, pero el tema debe permanecer en la agenda”, dijo una fuente a Climate Home News. ”Tendríamos un lenguaje mucho más fuerte sobre los precios del carbono, pero la oposición de países ricos en petróleo como Arabia Saudita ha sido el punto de fricción, y sigue siéndolo”, continuó.
Al grupo de trabajo se le presentarán cuatro documentos, encomendados por la presidencia del mismo y elaborados por diferentes entidades internacionales: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA), el Instituto de Recursos Mundial (WRI, por sus sigla en inglés) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estos instrumentos son la base para realizar un compilado de mejores prácticas y un plan de trabajo para la adaptación al cambio climático y a los fenómenos climáticos extremos. En ese sentido, el foco está puesto en modelos para la generación de infraestructura resiliente y la generación de empleo.
Como América Latina y el Caribe sufren condiciones climáticas extremas que pueden deteriorar la infraestructura y destruir medios de subsistencia —afectando principalmente a los más vulnerables—, la propuesta es trabajar sobre un enfoque inclusivo y pragmático, que atienda las realidades de los países de la región y los esfuerzos para adaptarse a los efectos adversos del cambio climático.
El cambio climático fue abordado por primera vez en 2008 en el comunicado oficial del G20. En 2017, la temática fue integrada al trabajo formal del Grupo de Trabajo de Sustentabilidad y este año, durante la presidencia argentina, es tratada por primera vez por un grupo específico. La próxima reunión del Grupo sobre Sustentabilidad Climática será el 29 y 30 de agosto en Puerto Iguazú.
Sobre el G20
El G20 nació en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales. En plena crisis económica de 2008, se convirtió en lo que es hoy: un espacio clave de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes mundiales y las principales economías. En conjunto, sus miembros representan el 85 % del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75 % del comercio internacional.