El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación impulsó la aprobación de la reglamentación de la Ley n.° 25916 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios. En línea con esta iniciativa, hoy fue publicado el Decreto 779 en el Boletín Oficial, firmado por el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié que busca propiciar la implementación de un modelo circular de gestión de residuos.
La mencionada reglamentación, en uno de sus anexos, incorpora lineamientos claves para abordar la producción, distribución, consumo y reciclado, promoviendo la valorización y reincorporación de los residuos. Además, suma el principio de responsabilidad extendida al productor que asigna la responsabilidad extendida por la gestión integral y su financiamiento, a los productores que introducen bienes por primera vez en el mercado.
También incluye la promoción de incentivos para la integración sistemática de los aspectos ambientales en el diseño de los bienes y productos —ecodiseño—, así como la creación de programas especiales para la gestión gestión de residuos especiales de generación universal (REGU), aquellos que por sus características particulares deberán observar las pautas mínimas que establecerá la autoridad de aplicación, entre los que se pueden enumerar: aceites vegetales usados y grasas; aparatos eléctricos y electrónicos; pilas y baterías; neumáticos de desecho; pinturas y solventes; entre otros.
La medida también propone programas para promover la valorización de residuos, los cuales deberán contemplar los lineamientos y el ciclo de vida de las fracciones de residuos domiciliarios y la inclusión de los recuperadores urbanos en la recuperación de residuos, fomentando así su integración al mercado posconsumo.
La norma además, aprueba el código unificado de colores para la clasificación e identificación de fracciones de residuos domiciliarios —separación diferenciada— con el fin de promover la transición hacia un modelo de economía circular sostenible. De esta manera, la unificación de principios para la segregación de los residuos domiciliarios pretende fomentar la cultura ciudadana en la materia así como facilitar la labor de la industria de reciclaje en todo el país.
En el Anexo II, se recomienda a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adoptar un sistema de gestión integral que contemple siete fracciones de residuos con sus respectivos colores: los residuos secos valorizables (verde), los considerados basura (negro), los residuos orgánicos valorizables (marrón), los plásticos (amarillo), los papeles y cartón (azul), los residuos de vidrios (blanco) y los de metales (gris).
Además, la reglamentación establece la implementación de planes integrales de comunicación, campañas de sensibilización y educación ambiental para fomentar la correcta segregación de los residuos domiciliarios en todo el territorio.