El Gobierno nacional proyecta la reactivación de un ferrocarril de cargas destinado al desarrollo de Vaca Muerta. El plan integral contempla la rehabilitación de 1.300 kilómetros de vías desde Buenos Aires hasta Neuquén, junto con la construcción de 250 kilómetros de rieles nuevos entre Chichinales, en Río Negro, y Añelo y Rincón de los Sauces, en suelo neuquino. La inversión necesaria supera los 1.200 millones de dólares.
La idea del Ministerio de Transporte de la Nación es mejorar la rentabilidad del desarrollo hidrocarburífero en la principal formación de recursos no convencionales del país con el objetivo de “alcanzar la seguridad energética durante el transcurso de la década que viene”, según la memoria técnica del emprendimiento.
La evaluación de los técnicos de Transporte asegura que “el ferrocarril es el único modo de transporte que hoy vincula las fuentes de abastecimiento de arena con el yacimiento, y que puede ofrecer la escala y los costos de transporte que visibilicen al proyecto Vaca Muerta como competitivo”.