Mientras los Juegos Olímpicos de Río, hoy, llegan a su final, científicos anticipan que este evento podría estar en en riesgo a futuro. Sucede que, de acuerdo una investigación publicada en The Lancet, para 2085 casi todas las ciudades que podrían ser anfitrionas de esta competencia serán demasiado calurosas para realizar eventos al aire libre.
Kirk Smith, catedrático de salud ambiental mundial de la Universidad de California, Berkeley, encabezó el equipo que redactó el artículo en cuestión, y escribió: “La maratón es la actividad que exige mayor resistencia y, por consiguiente, da una buena idea de si las condiciones serán seguras para otras disciplinas olímpicas”.
Según sus observaciones, las temperaturas extremadamente elevadas ya llevaron a que se cancelaran maratones, como ocurrió en Chicago durante 2007. Algo similar sucedió durante las pruebas de clasificación para elegir al equipo olímpico estadounidense que iría a Río 2016, realizadas en Los Ángeles: 30% de los corredores abandonaron la carrera debido al calor.
“En 2085, solamente 8 de las 543 ciudades fuera de Europa Occidental con capacidad de ser anfitrionas de los Juegos entrarían dentro de la categoría de bajo riesgo. Es decir, sólo el 1,5 por ciento”, establece el informe. Y añade: “Después de 2050, el mundo afrontará graves dificultades debido a que el grado y la velocidad del cambio climático podrían exceder la capacidad de adaptación de la sociedad”.