El buque localizado en la Terminal de GNL del puerto de Escobar se convirtió durante los meses invernales en el de mayor nivel de regasificación del mundo, con un pico en agosto de casi 22 millones de metros cúbicos diarios (mm3/d), informó la empresa Excelerate Energy, dueña y operadora del navío.
Se trata del buque regasificador Expedient que desde la ribera del Paraná de las Palmas es el único punto de ingreso de gas natural licuado que la Argentina importa para cubrir el pico de demanda invernal, ya que desde fines de octubre el paÍs no cuenta con el buque Exemplar que operaba desde 2008 en el puerto de Bahía Blanca.
El director comercial de Excelerate Energy, Daniel Bustos, dijo a Télam que “el regasificador Expedient, localizado en la Terminal GNLE Escobar, se convirtió en el buque con mayor nivel de utilización de pico de regasificación en julio de 2019, alcanzando el primer lugar en el mundo”.
El segundo mejor nivel de regasificación corresponden al Explorer y el Experience, ambos con capacidades de regasificación de 30 mm3/día pero en términos de utilización, el Exquisite es considerado el barco con mayor operación del mundo.
“Incluso ha tenido envíos más altos durante los últimos dos años en un mes determinado que el buque regasificador Exquisite, localizado en Pakistán, y considerado como el buque de más alta utilización sostenida del mundo”, explicó el directivo de la empresa con sede en Texas, Estados Unidos, y pionera en el mercado de soluciones flotantes de GNL.
De acuerdo a los registros de la compañía, durante junio y julio de este año, meses pico de consumo de gas de Invierno, ingresó un promedio de 17 y 19 mm3/diarios y un total de 502 y 570 mm3/mes, respectivamente, mientras que el pico de regasificación de 21.9 mm3/día el 14 de agosto.
Bustos aclaró que la partida el año pasado del regasificador de Bahía Blanca no incidió en la mejor performance de su par de la terminal de Escobar.
“El servicio del barco Expedient en la Terminal de Regasificación de Escobar tuvo desde su inicio un objetivo diferente al de la Terminal de Bahía Blanca, que es cubrir de manera inmediata y confiable las necesidades de demanda de pico de CABA y Gran Buenos Aires, garantizando un sistema equilibrado de oferta de gas natural”, explicó.
En ese sentido, la operación continua y creciente de la Terminal de Escobar “no fue consecuencia de la partida del barco de Bahía Blanca”, precisó al señalar que “desde el inicio de la operación en 2011, la Terminal GNLE Escobar experimentó continuas inversiones e incluso se sustituyó el barco regasificador en 2015 a los efectos de incrementar la capacidad de regasificación, minimizando el consumo”.
“El objetivo -insistió- siempre es el de proveer un servicio confiable y menos costoso que el consumo de combustibles sustitutos como los combustibles líquidos, más caros y menos amigables con el medio ambiente”.
La decisión de discontinuar el regasificador bahiense, agregó Bustos, “tomó en cuenta las condiciones de producción de gas natural crecientes provenientes de Vaca Muerta, la baja demanda eléctrica y la previsión de condiciones meteorológicas invernales benignas”.
Por otra parte, la compañía estadounidense Excelerate Energy avanza en su proyecto de construir una planta de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca, que demandará una inversión de US$ 1.600 millones, y que a partir de 2022 o 2023 podría comenzar a exportar gas natural licuado para dar otra alternativa de salida a la producción incremental de Vaca Muerta.