Un informe de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) analiza al negocio de los hidrocarburos y, para conocer los detalles, Futuro Sustentable conversó con María Marta Di Paola, investigadora en Farn Argentina.
Futuro Sustentable: – ¿De qué se trata el informe sobre el subsidio a los combustibles fósiles de FARN?
María Marta Di Paola: – Es un trabajo que venimos haciendo por tercer año consecutivo. Buscamos ver cuál es el costo económico que tiene para nuestra sociedad solventar los combustibles fósiles. En el marco del Acuerdo de París e incluso del G20, los países se comprometieron a reducir los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles. Año tras año vemos cómo viene esta situación: para 2019, por ejemplo, los subsidios representaron un 5% del presupuesto nacional. Ese número equivale a todo lo que se gastó en 2019 en Asignaciones Universales por Hijo y otras asignaciones sociales.
FS: – ¿Cómo analizás la explotación de Vaca Muerta?
MMDP: – Explotar Vaca Muerta no está sometido a las leyes del Estado, sino que es una decisión política. En 2019, las empresas recibieron 69% más en subsidios para Vaca Muerta. Las tres que más recibieron fueron Tecpetrol, la Compañía General de Combustibles e YPF. En el primer caso, los subsidios cubrieron el 30% de los ingresos por ventas.
FS: – Dentro de lo que sería la crisis económica y de los hidrocarburos, ¿qué rol juega Vaca Muerta?
MMDP: – Para nosotros, Vaca Muerta es parte del problema y se aleja de la solución. Para que se convierta en un polo de exportación de energía, como se piensa que va a ser, se necesitan más dólares, inversiones para vender al exterior todo el gas y petróleo que se extraerán. Hoy en día desconocemos si habrá inversiones, en un contexto de crisis, y sobre todo en una crisis puntual de los hidrocarburos. Es una decisión del Gobierno sostener a un sector que es muy importante para ciertas provincias, principalmente las patagónicas.