A través de una investigación que llevó adelante la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable liderada por Sergio Bergman, mediante del Cuerpo Especializado de Fiscalización y Control Ambiental (CEFCA), junto con el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal, se secuestraron animales exóticos y autóctonos que se encontraban en una quinta en las inmediaciones de Olavarría, lindero a un Campo Hípico.
Los animales que se hallaron fueron un tigre, ocho guacamayos rojos, seis guacamayos amarillos, tres tucanes, tres faisanes, un loro amazonas, dos guacamayos azules, 19 flamencos, dos emúes, aproximadamente 40 cérvidos de las especies dama, axis y antílope, cuatro cisnes de cuello negro y tres cisnes coscoroba.
Los ejemplares se encontraban en jaulas y varios de ellos están amparados por la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), un acuerdo internacional que tiene por finalidad velar para que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia.
En ese sentido, Juan Trebino, subsecretario de Fiscalización y Recomposición señaló: “el mascotismo es una acción ilegal que retira a los animales de su hábitat y pone a su especie en peligro de extinción”.