La Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados comenzó a analizar a principio de agosto una serie de proyectos de ley para la protección de humedales. Si bien la propuesta legislativa tiene como objetivo primordial dar una respuesta al avance de los incendios en el Delta del Paraná, podría afectar a otras actividades productivas en otras partes del país que sí se desarrollan de modo sustentable como la minería del litio en el noroeste. Al respecto, José de Castro Alem, quien puso en marcha en 2014 la última mina de litio en entrar en producción (el Proyecto Olaroz en Jujuy) y es el actual director del posgrado de Ingeniería de Litio de la Universidad Austral, habló con Sabrina Pont y Pablo Gago en Futuro Sustentable radio por AM 1220.
-¿Cómo un proyecto de ley para la protección de humedales podría afectar a la producción de litio en el noroeste?
Antes que nada, quiero decir que los que estamos en la minería siempre estamos enfocados en el tema del medio ambiente independientemente de cualquier legislación. Lo que sucede con este proyecto de ley que se está tratando en el Congreso -que tiene muchísimo sentido desde el punto de vista ambiental, pero tal vez desde el punto de vista productivo le falte algo- es que tiene algunas consideraciones que serían muy nocivos para la actividad minera en general pero en particular para la actividad minera del noroeste del país de producción de litio, porque presupone que los salares y las lagunas continentales que contienen salmuera son humedales desde el punto de vista de la definición.
Cómo está considerado en el proyecto de ley, el 20% del territorio nacional son humedales y sí o sí se van a cruzar con alguna actividad productiva, independientemente de que se haga una evaluación del mismo. Lo interesante y lo más complejo que tiene este proyecto de ley es que ante la necesidad de un inventario de humedales prohíbe la realización de cualquier actividad mientras ese inventario no se realice. Es una ley que tiende a la prohibición independientemente de lo que se puede hacer en cada lugar.
-¿Cuál sería la diferencia entonces de los salares con respecto al resto de los humedales?
Hay trabajos realizados sobre los salares altoandinos en donde son considerados humedales, sin lugar a dudas están a consideración, y son al mismo tiempo la fuente primaria del material de producción de litio. La ley de humedales está direccionada a la protección de todo tipo de humedales y ahí se incluyen por supuesto los que están cercanos a la Ciudad de Buenos Aires, puntualmente en la zona del Delta. Allí existen negocios inmobiliarios que tal vez no tienen la misma percepción que existe en el ámbito productivo sobre la realización de informes de impacto ambiental o el manejo ambiental en general, en esos casos es más entendible la ley. El problema es que pone una nueva barrera para ser considerada, hasta que no haya un ordenamiento, no permite la realización de actividades en los lugares en donde potencialmente puede haber un humedal.
-¿Podría hacerse un paralelo con lo que implicó para la minería la Ley de Glaciares?
Absolutamente. El fantasma de la Ley de Glaciares existe y nos da la percepción de que esta ley puede llegar a tener un desarrollo bastante similar. Realmente sería un tiro de gracia para una actividad productiva que está orientada a la sustentabilidad. La actividad minera tiene por definición muchos estudios realizados en los humedales, cosa que no se hace en otras actividades.
-¿Tuvo el sector minero la oportunidad de presentar esta inquietud en el Congreso?
El sector minero se vio sorprendido, no somos en general un sector muy proactivo desde el punto de vista comunicacional y no lo hemos manejado de forma adecuada. Al menos no hemos sido lo suficientemente claros, sobre todo teniendo en cuenta que en la Comisión en donde se están analizando los proyectos tenemos legisladores de las zonas específicas donde están los salares y yo que particularmente estuve en contacto con ellos, pude dar cuenta que no conocían de esto, no tenían idea de todas las posibles implicancias de una ley que está focalizada en los incendios forestales que hoy están ocurriendo en la zonas cercanas a Buenos Aires. Se cree que la ley va a proteger ese tipo de circunstancia pero no vemos los efectos secundarios que puede tener en otros sentidos. Me parece que no hemos sido capaces aún desde el sector minero presentar una opción. Y me animo a decir el sector productivo en general, por ejemplo desarrollos en Vaca Muerta también podría quedar cuestionados.
Tenemos que aumentar la cantidad de herramientas de comunicación, que no es solamente informar sino también y sobre todo lograr la empatía con el que escucha y ser proactivos en la difusión de los aspectos positivos de la minería, que los tenemos y son muchos pero no somos capaces de mostrarlos.