Este 25 de enero, Corea del Sur realizará un experimento para generar lluvia de manera artificial en el Mar Amarillo.
El objetivo es reducir en el aire la densidad de las partículas contaminantes procedentes de China, ante el agudo incremento de la polución en el país.
Según informó el Ministerio de Medio Ambiente de ese país, la prueba estará a cargo de un avión de la Administración Meteorológica de Corea (KMA) en las aguas que separan Corea del Sur de China (llamadas “Mar del Oeste” en coreano).
El avión bombardeará las nubes con yoduro de plata para generar precipitaciones de manera artificial con la esperanza de que ayude a reducir la densidad del llamado “polvo fino”, que se origina en los desiertos del norte de China y Mongolia y se mezcla con la contaminación producida por la actividad industrial.
La presencia de este polvo en Corea del Sur aumentó en cantidades significativas durante los últimos años y estudios domésticos apuntan a que la mitad de la contaminación que contiene procede de las fábricas y las plantas térmicas chinas.
El pasado 14 de enero Seúl registró un nivel récord de polución cuando el índice PM 2,5 alcanzó los 188 microgramos por metro cúbico, más de siete veces el nivel de 25 microgramos recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).