Un proyecto de investigación internacional reveló los niveles más altos de microplásticos en el fondo marino, con hasta 1,9 millones de piezas en una capa delgada que cubre solo 1 metro cuadrado.
“Descubrimos que los microplásticos no están distribuidos uniformemente en el mar sino que poderosas corrientes del fondo marino los concentran en ciertas áreas”, señaló el autor principal del estudio, el doctor Ian Kane, de la Universidad de Manchester.
La investigación conjunta, publicada en la revista Science, mostró cómo las corrientes de aguas profundas actúan como cintas transportadoras y llevan pequeños fragmentos de plástico y fibras al fondo marino.
El trabajo fue realizado por la Universidad de Manchester, Durham y el Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido, la Universidad de Bremen de Alemania, el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER, por su sigla en francés) de Francia.
“Estas corrientes pueden concentrar microplásticos dentro de grandes acumulaciones de sedimentos, que denominaron ‘puntos calientes de microplásticos'”, indicó el trabajo científico según publicó hoy DPA.
Los microplásticos del fondo marino se componen principalmente de fibras de textiles y prendas de vestir. Estos no se filtran de manera efectiva en las plantas de tratamiento de aguas residuales domésticas y entran fácilmente en ríos y océanos.
Más de 10 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos cada año y las pajitas de plástico y bolsas de transporte representan menos del 1% del plástico que llega a los océanos del mundo.
El equipo recolectó muestras de sedimentos del fondo marino del mar Tirreno y las combinó con modelos de corrientes oceánicas profundas y mapeo del fondo marino.
En el laboratorio, los microplásticos se separaron del sedimento, se contaron bajo el microscopio y se analizaron adicionalmente mediante espectroscopía infrarroja para determinar los tipos de plástico.
Con esta información, el equipo pudo mostrar cómo las corrientes oceánicas controlaban la distribución de microplásticos en el fondo marino.
“Nuestro trabajo demostró cómo los estudios detallados de las corrientes del fondo marino pueden ayudarnos a conectar las vías de transporte de microplásticos en profundidades del mar y encontrar los ‘microplásticos que se desconocían dónde estaban”, señaló el doctor Mike Clare, del Centro Nacional de Oceanografía, co-líder de la investigación.
Y agregó: “Los resultados resaltan la necesidad de intervenciones para limitar el flujo de plásticos en ambientes naturales y minimizar impactos en los ecosistemas oceánicos”.
Una vez en las profundidades del mar, los microplásticos se recogen y transportan fácilmente por las corrientes del fondo marino que fluyen continuamente, llamadas ‘corrientes de fondo’, que también transportan agua y nutrientes oxigenados.