Chile acaba de dar un paso hacia la descarbonización de su matriz eléctrica, que actualmente cuenta con cerca del 40% de energía proveniente del carbón: un acuerdo entre la Generadoras de Chile (que engloba gigantes como AES Gener, Colbún Enel y Engie) y el gobierno chileno para poner fin al desarrollo de nuevas centrales termoeléctricas a carbón que no tienen sistemas de captura y almacenamiento de carbono.
El acuerdo crea un grupo de trabajo, coordinado por el Ministerio de Energía chileno, con el objetivo de definir un cronograma para un fin planificado y gradual de las centrales de carbón.
La generación de electricidad a partir del carbón es la principal fuente de electricidad de Chile. Actualmente, hay 15 centrales en Chile con 27 unidades de carbón, que proveen cerca de 29.000 GWh, o 38,8% del consumo de la electricidad total equivalente a 74.000 GWh.
Con este acuerdo, dos proyectos de plantas termoeléctricas que se encuentran para evaluación del Ministerio de Energía de Chile deberán ser revisados: Santa María II de Colbún, además de la segunda etapa de instalación de la Infraestructura Energética de la Mejillones, de la Engie.