En respuesta a las exigencias ambientales y económicas del mercado local, un creciente número de compañías de diversos rubros opta por rubricar contratos con generadoras de la talla de YPF Luz, Genneia o PCR para cubrir la totalidad o buena parte de sus consumos energéticos con electricidad de origen eólico o solar.
Por cuestiones que no se limitan meramente a lo ambiental, sino que también expresan una conveniencia económica, cada vez más empresas del mercado argentino se ven seducidas por la posibilidad de abastecerse de fuentes renovables de energía. La tendencia, que suma varios ejemplos ilustrativos en lo que va del año, atraviesa distintos rubros productivos.
Un caso emblemático es el del Grupo Piero, reconocido productor de colchones y almohadas que a través de su división Bitali comenzará a operar con electricidad de origen limpio provista por YPF Luz.
El acuerdo firmado con el brazo eléctrico de la petrolera que controla el Estado nacional, que tendrá una extensión de cinco años, le permitirá a Bitali abastecer la totalidad del consumo energético de su Planta Industrial Talar, ubicada en la localidad homónima de la provincia de Buenos Aires. Equivalente al consumo de 630 hogares, la demanda anual del complejo es de unos 2.300 megawatts/hora (Mwh). Vale destacar que la iniciativa evitará la liberación a la atmósfera de unas 535 toneladas (Tn) de dióxido de carbono (CO2) por año.
Líder global en los agronegocios y la comercialización de alimentos e ingredientes, el Grupo Bunge también apunta a recortar significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que provocan sus operaciones. La organización acaba de sellar un acuerdo con Genneia para recibir energía renovable durante un plazo de 10 años en sus plantas de Campana y Ramallo (en la provincia de Buenos Aires), San Jerónimo Sud y Puerto General San Martín (en Santa Fe).
El convenio, que empezó a regir a partir del 1 de marzo, posibilitará el abastecimiento de un 58% del consumo anual de electricidad en los citados complejos operativos, incluyendo a la denominada Terminal de Fertilizantes Argentinos (TFA), situada en suelo santafecino. Esto equivale a cerca de un 40% del total de energía eléctrica que Bunge requiere en la Argentina.
En la misma frecuencia, Arcos Dorados, propietaria de la franquicia de comida rápida McDonald’s en Latinoamérica, selló un acuerdo con Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) para cubrir con fuentes limpias un 30% de sus exigencias energéticas en el país.
Según lo pactado, McDonald’s recibirá 60.000 Mwh producidos en los parques eólicos Vivorata y Mataco III, a cargo de PCR. Este volumen equivale a los requerimientos anuales de 17.000 hogares. Lejos de conformarse con esto, para el año 2030 la marca aspira a dotar de un consumo energético limpio a la mitad de su actual red de establecimientos en la Argentina.
Otras iniciativas
El año pasado, YPF Luz y McEwen Copper, subsidiaria de la corporación canadiense McEwen Mining, sellaron un acuerdo de colaboración para satisfacer con fuentes renovables el consumo eléctrico del proyecto de cobre Los Azules, en San Juan. Además de impulsar la evaluación de alternativas de generación limpia, el trabajo en conjunto de ambas empresas apuntará a la implementación de soluciones para optimizar la eficiencia energética de la iniciativa.
Holcim Argentina, por su parte, suscribió un contrato con 360Energy para garantizarse la provisión a largo plazo de energía solar en sus cuatro plantas productivas, ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Jujuy. A partir de este convenio, la prestadora de soluciones para la construcción obtendrá 245.000 Mwh, cubriendo así un 75% de su consumo energético mediante fuentes verdes.
Gracias a ello, la compañía producirá aproximadamente 2,7 millones de Tn de cemento en el país. Con ese volumen podrán construirse 225.000 viviendas tipo (de una superficie de 100 metros cuadrados -m2- por unidad) y 3.800 kilómetros (km) de rutas de dos carriles.
Adicionalmente, Natura adquirió unas 200.000 Tn de bonos de carbono de Genneia para compensar sus emisiones en cinco países de la región: la Argentina, Chile, Colombia, México y Perú. Con este anuncio, la firma especializada en la elaboración de artículos de cosmética e higiene personal, que logró la neutralidad de carbono en 2007, dio un paso más para cumplir con su meta de alcanzar las cero emisiones líquidas para 2030.
Medición de huella
En línea con la creciente preocupación por el origen de la energía consumida, cada vez más compañías deciden medir su huella de carbono operativa. Un ejemplo es Petroquímica Río Tercero (PR3), que recientemente completó de manera exitosa su primer ejercicio en la materia.
La iniciativa le otorgó a la firma una línea base para la elaboración de un plan estratégico de mitigación a partir de la implementación de prácticas orientadas a contribuir con la economía circular, fortaleciendo su sistema de gestión ambiental.
La medición, que contó con el apoyo técnico y la facilitación de la consultora Aero Sustentable, en el marco de una alianza estratégica impulsada por el Instituto Argentino de Responsabilidad Social y Sustentabilidad (IARSE), se centró en la evaluación de las emisiones de GEI de alcance 1 y 2 sobre los que PR3 tiene control directo. El estudio se realizó en función de las emisiones relevadas durante el período enero-diciembre de 2022 en la planta industrial de la ciudad de Río Tercero, en Córdoba, y en las oficinas situadas en la localidad bonaerense de Pilar.