El 30% de los niños en edad escolar de todo el mundo sufren bullying cada año. Por su parte, Argentina es el país con más altos índices de bullying en Latinoamérica: 4 de cada 10 estudiantes secundarios admite haber padecido acoso escolar, mientras que 1 de cada 5 dice sufrir burlas de manera habitual. Burger King es una marca conocida por abrir sus puertas para todos, invitándolos a ser auténticos, mientras que el bullying promueve exactamente lo contrario. Es por esto que la marca difundió una campaña de concientización acerca del tema.
La campaña llamada “Bullying Junior” acerca a los consumidores, a través de un video, un experimento realizado en uno de los locales de la marca. La historia comienza con un grupo de actores adolescentes que están comiendo en el local y varios de ellos simulan hacerle bullying a uno de los chicos del grupo. En un segundo momento, uno de los empleados, también actor, empieza a golpear y a aplastar a un Whopper Jr antes de servirlo. Frente a esta acción, el 95% de los clientes se quejó por el estado de su Whopper Jr, sin embargo, sólo un 12% intervino mientras que el chico era acosado emocional y físicamente por sus “amigos”. El resultado fue impactante y, por desgracia, al mismo tiempo no lo fue tanto.
Sabemos que el acoso no es sólo físico, de hecho, el acoso cibernético es probablemente mucho más común en estos días. Por eso, Burger King lleva a cabo esta campaña, porque el primer paso para ponerle fin al bullying es oponerse a él.