El Gobierno brasileño anticipó que suspenderá su decisión de abrir una gran área de la selva amazónica a la minería, ante las críticas de los activistas y la oposición de la Justicia.
El Ministerio de Minería de Brasil comunicó que, tras consultar con el presidente Michel Temer, suspenderá durante 120 días todos los procedimientos relacionados con los derechos mineros en la reserva recientemente abolida. “A partir de ahora, el Ministerio iniciará un debate amplio con la sociedad sobre alternativas para proteger la región”, avisó.
Temer había disuelto a través de un decreto el área protegida, conocida como la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), que cubría 4,6 millones de hectáreas en el norte del país y estaba resguardada desde 1984.