Brasil llevará a la cumbre climática COP26 de Glasgow una meta más ambiciosa en cuanto a su compromiso de reducir la deforestación ilegal del Amazonas, según anunció ayer el vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao.
“Brasil se había comprometido en la Cumbre del Clima de París a reducir a cero la deforestación ilegal hasta 2030. Pero en Glasgow presentaremos una meta más ambiciosa y bajaremos ese período en dos o tres años, algo que aún será decidido por la delegación que enviaremos a la COP26“, aseguró Mourao en conferencia de prensa. Según lo dicho, Brasil reafirmará en Glasgow sus otros compromisos, que son los de reducir las emisiones de gases contaminantes en un 37 % hasta 2025 con respecto a los niveles de 2005 y en un 43 % hasta 2030.
El vicepresidente agregó que la posición de la delegación brasileña que acudirá a la COP26 será más flexible que la que frustró algunos acuerdos hace dos años en la COP25 y, en ese sentido, reafirmó que la intención también es anticipar de 2060 a 2050 la meta de neutralidad de carbono. “Brasil tan sólo es responsable por el 2,3 % de las emisiones contaminantes del mundo, en su mayoría vinculadas al uso de la tierra y la deforestación, por lo que presentar una meta más ambiciosa de combate a la deforestación deja claro el compromiso del país con la atenuación de los cambios climáticos”, afirmó.
Mourao dio a que su país puede cambiar en Glasgow su posición en cuanto a la posibilidad de que se acepte la doble contabilidad de los créditos de carbono cuando son vendidos de un país a otro, que permite que emisiones evitadas por el país vendedor también sean contabilizadas para el comprador. “Tenemos una estrategia de negociación sobre el mercado de créditos de carbono. Por ser una estrategia no puedo revelarla, pero puedo decir que vamos a intentar llegar a una convergencia para alcanzar un beneficio mutuo a partir del entendimiento de que los países que capturan más carbono tienen que tener una compensación por ese esfuerzo”, señaló.
“Nuestra legislación establece que tenemos que mantener preservados el 80 % del ecosistema amazónico y eso implica en conservar 3,7 millones de kilómetros cuadrados de bosques. En las negociaciones hay que dejar claro que Brasil tiene que ser recompensado por ese esfuerzo”, dijo el vicepresidente brasilero.
Fuente: www.efeverde.com