El tratamiento de los residuos es clave en un momento de pandemia, y una de las firmas líderes en ese proceso es la Planta de Residuos Patógenos SANA, en La Rioja. Para conocer la situación actual en la provincia, Futuro Sustentable conversó con Sebastián Benítez Hermida, gerente y fundador de la compañía.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo está la situación de coronavirus hoy en La Rioja y cómo impacta en el volumen de recolección de residuos?
Sebastián Benítez Hermida: – Por suerte, estamos en cero casos de Covid-19, dado que los positivos ya se recuperaron. El volumen de recolección se está estabilizando, y específicamente en Covid-19 ha bajado notablemente, más del 100%. Esto tiene que ver con que bajaron los casos positivos. Lo que sí aumentó es el volumen de residuo patógeno regular.
FS: – ¿Cómo es el proceso de reconversión del residuo en materia prima para utilizar en otras actividades?
SBH: – Antes de la cuarentena, entre enero y febrero, veníamos vislumbrando la pandemia. Nuestro sistema es trituración y molienda a partir de la inactivación por hipoclorito de sodio a 10 mil partes por millón. Pero, anterior a eso, nuestra estrategia durante los últimos dos años y medio estuvo enfocada en el desarrollo del tratamiento, la disposición final, en razón a reciclarla. Uno de los puntos esenciales eran las pruebas que habíamos hecho con relleno asfáltico y placas para aislación, dados los componentes que tiene la mayoría de los residuos de los nosocomios, donde el volumen es muy ponderable, que son básicamente plásticos, sumado a todo lo que es poroso (material textil). Con el pandemia, el equipo de bioseguridad se vio desbordado y tuvimos que hacer un parate en el reciclado. Ahora, al retomar las actividades de reciclado, trabajamos en lo que refiere a pruebas de carga y demás, porque estamos haciendo losetas y adoquines para veredas y caminos barriales.
FS: – A futuro, ¿cuánta producción de adoquines y losetas van a poder realizar con los residuos que reciben en La Rioja?
SBH: – Actualmente, estamos en las 9.000 losetas mensuales. Podemos duplicar ese volumen, pero la realidad es que nos faltan residuos patógenos. Nosotros proponemos un proyecto de triple impacto, donde los empleados de la planta son dueños del emprendimiento de las losetas y toda la parte del reciclado. Ellos vienen del sector de la construcción, conocen muy bien el tema y estamos asesorados además por la Universidad Tecnológica. Antes de la pandemia, tenían comprometidas 14 mil losetas para sus propios clientes. Los empleados trazan su plan de negocios, estudian en la planta y se forman aquí.