La minera canadiense Barrick Gold ratificó ayer que está en un proceso de reevaluación del proyecto binacional Pascua-Lama, lo que incluye la posibilidad de considerar el desarrollo independiente de los recursos en territorio argentino a través de la evaluación de otros emprendimientos satélite.
Mark Bristow, CEO de Barrick Gold afirmó que: “Pascua Lama sigue siendo un proyecto importante y estamos listos para reevaluar este potencial como proyecto independiente en el lado argentino, sólo como proyecto independiente en Chile y también una combinación de ambos”.
De esta manera, el directivo ratificó la vigencia para la empresa del proyecto binacional Pascua-Lama, cuyo cierre y sanciones fueron dispuestas por un Tribunal Ambiental de Chile. Además, Bristow resaltó que el proyecto binacional “no cambió de enfoque ni de compromiso” para Barrick, al explicar que “la parte crítica es que no se pudo alcanzar un acuerdo y la decisión fue parar la pelea y dejar que el proceso siga su curso porque el permiso antiguo no es relevante y es mejor empezar de cero”. Luego enfatizó que, “si podemos probar que los proyectos son económicos, vamos a tener que empezar nuevos permisos de manera apropiada y más responsable a futuro”.
Al respecto, señalo que la minera canadiense tiene “un equipo dedicado a esta reevaluación, que incluye Veladero y otros satélites alrededor, porque el componente positivo de esta oportunidad es la infraestructura que esta siendo instalada del lado argentino del proyecto”.
“La parte geológica argentina tiene enorme potencial. No es un lugar fácil para trabajar pero se puede desarrollar y seguir operando junto a Veladero”, explicó el ejecutivo al admitir que se están “enfrentando tiempos desafiantes en Argentina, además de la pandemia y la concepción sobre la economía”. Pero para Bristow, la minería “cuando va acompañada por el gobierno puede hacer una diferencia y Barrick está comprometida para buscar nuevas oportunidades de oro y oro-cobre en el país”.
El proyecto Pascua Lama involucraba a Chile y Argentina para explotar una mina a cielo abierto con potencial principal en oro, además de plata, cobre y otros minerales, a 4500 metros en territorio fronterizo. Su desarrollo inicial tenía prevista una inversión de casi u$s 2500 M con una vida útil superior a los 20 años, con un porcentaje de depósitos del 75% del lado chileno y 25% del argentino.