AA2000 homenajeó a Carlos Krause, piloto misionero caído en la Guerra de Malvinas, en un acto realizado en el Aeropuerto Internacional de Cataratas del Iguazú.
Al acto asistieron el Dr. Claudio Filippa, intendente de Puerto Iguazú; Sergio Pérez, administrador del aeropuerto y Carlos Bertino, jefe de aeropuerto por ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). Al homenaje, también asistió María Dolores Krause, una de las hermanas del misionero, en representación de la familia.
Como parte del homenaje, se emplazó una placa conmemorativa con su nombre en el aeropuerto internacional de Puerto Iguazú, uno de los más importantes del país por tráfico de pasajeros, entre Ezeiza, Aeroparque, Bariloche, Córdoba, Mendoza y Salta.
Durante 2019 pasaron un total de 1.571.946. Este año, durante el primer cuatrimestre, pasaron 320.079, ubicándose en el séptimo lugar del año por cantidad de pasajeros.
Carlos Krause nació en Oberá el 1948. Estudió parte de la primaria y la secundaria como pupilo en el Colegio Roque González y luego ingresó a la Fuerza Aérea. Se formó como piloto en Córdoba.
En 1982 cuando estalló el conflicto del Atlántico Sur estaba destinado al escuadrón de Hércules C-130, los aviones de transporte apodados como la “Chancha” por su aspecto grande y pesado.
El 1º de junio de 1982 Krause participó de una arriesgada misión en la que el Hércules C-130 matrícula TC-62 salió en misión de reconocimiento a ubicar a la flota inglesa. Krause iba como co-piloto de Rubén Martel.
El resto de la tripulación estaba conformada por el navegador Hugo Meisner y los suboficiales Julio Lastra, Manuel Albelos, Miguel Cardone y Carlos Catezano.
Fueron detectados por una patrulla de dos Sea Harriers ingleses e interceptados por misiles SideWinder que dañaron la parte trasera del avión.
El segundo ataque, con los cañones del avión del comandante Nigel Ward, destruyó la nave.
Krause tenía entonces 34 años y dejó cuatro hijos. María Eugenia (por entonces 8 años), Guillermo (6), Germán (2), Walter (1) y su esposa Nilda.