Los trabajos de mejora, desobstrucción y limpieza buscan favorecer el correcto escurrimiento de los cursos de agua para reducir al máximo posible el impacto de eventuales inundaciones.
Tras los resultados positivos obtenidos en años anteriores, que incluyen 59, 2 kilómetros de arroyos acondicionados en 2022, avanzamos en las intervenciones de mantenimiento, perfilado y limpieza de cursos de agua críticos, que en esta oportunidad se llevaron adelante sobre 1600 metros sobre el cauce viejo del río Matanza.
Estas tareas contemplan el raspaje del talud en lugares impactados por residuos y obstrucciones para acomodar los cauces con la finalidad de que el agua circule correctamente, fundamentalmente, en los días de lluvia.
El presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella, resaltó: “Las tareas sobre los arroyos de la Cuenca Matanza Riachuelo son una política pública que sostenemos en ACUMAR desde que asumimos esta gestión, y cuyo resultado son más de 150 kilómetros de cuerpos de agua que mejoraron sus condiciones a lo largo del territorio, además de colaborar en la reducción de la llegada de residuos al río”.
Las acciones se desarrollan como parte de las medidas preventivas que ACUMAR lleva adelante para reducir al máximo las posibilidades de obstrucción y colmatación de cursos de agua críticos y así mitigar el impacto de posibles inundaciones.
Este servicio, que se planifica junto a los municipios, se desarrolla con equipos especializados y adecuados, como una anfibia, un pontón con hidrogrúa y camiones volcadores para el traslado de los residuos retirados al sitio de disposición final.