La Administración de Donald Trump está lista para reducir el área de Bears Ears en un 85%, abriendo potencialmente más de 400 mil hectáreas a la minería, la perforación y otras actividades industriales.
Sin embargo, aún mientras el secretario del Interior Ryan Zinke declaró en diciembre que “no hay minas dentro de Bears Ears”, había más de 300 concesiones para extraer uranio en el área del monumento, de acuerdo con datos de la Oficina de Administración de Tierras de Utah.
La gran mayoría de esas concesiones cae fuera de los nuevos límites de Bears Ears impuestos por la Administración. Y un análisis de registros de la oficina local muestra que alrededor de una tercera parte de las concesiones está vinculada a Energy Fuels, un productor canadiense de uranio. Energy Fuels también es dueño de la mina Grand Canyon, donde el manto freático ya ha inundado el pozo principal.