La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) ha dado luz verde para extender la vida útil de la planta nuclear de Tokai Daini, central de casi 40 años situada a unos 130 kilómetros al nordeste de Tokio, en la prefectura de Ibaraki, aunque todavía tendrá que superar dos controles más y obtener la autorización de las autoridades locales.
La central sufrió un apagado automático de emergencia tras ser golpeada por las olas de hasta 5,4 metros de altura del tsunami que en 2011 azotó la región, dejando más de 18.000 muertos y desaparecidos, lo cual provocó en Fukushima el segundo peor accidente nuclear de la historia desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Uno de los tres generadores de energía de emergencia de Tokai Daini quedó incapacitado, pero los otros dos permanecieron intactos y permitieron que el reactor se enfriara días después del desastre.