Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF lanzan una campaña continental que busca sumar a la sociedad, empresas y gobiernos para focalizar de manera conjunta esfuerzos hacia la conservación del yaguareté.
El objetivo de esta campaña es buscar 50 mil firmas en apoyo a la conservación del felino. Este se hará a través de una petición que podrá ser firmada por ciudadanos de todo el mundo en el sitio elreyjaguar.org. La junta de firmas será presentada en distintos foros internacionales durante el 2021. Con cada firma, la imagen de un yaguareté avanzará de manera simbólica en el sitio web a través de su corredor.
Esta especie juega un papel importante en el mantenimiento de sistemas naturales. Alrededor de 53 millones de personas en América se benefician de los servicios ambientales que se generan en los hábitats de este felino. Estos servicios incluyen la provisión de agua en calidad y cantidad, la generación de oxígeno, la polinización de cultivos, la mitigación del cambio climático y la reducción de riesgos de desastres. La conservación del hábitat del yaguareté contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático, ya que abarca bosques que cubren más de 4.80 millones de km2 y capturan importantes cantidades de carbono estimadas en 125.90 gigatoneladas.
Fernando Miñarro, Director de Conservación de la Fundación Vida Silvestre Argentina, mencionó que “La distribución histórica del yaguareté en la Argentina se ha reducido significativamente, y esto impacta no sólo en otras especies de flora y fauna sino también sobre las personas que habitamos el país. La salud de los ecosistemas que nos rodean está intrínsecamente relacionado con nuestra salud, conservar al yaguareté nos permite proteger y restaurar sistemas naturales que proveen de servicios ecosistémicos vitales para el bienestar de la naturaleza y las personas. Desde Fundación Vida Silvestre hace más de 18 años trabajamos en Argentina por la conservación del yaguareté y, junto a otras organizaciones, desde entonces estamos recuperando la población en el Bosque Atlántico al mismo tiempo que acompañamos la ejecución de un plan de emergencia para la recuperación de la población chaqueña que se encuentra también muy amenazada en Argentina”.
“Tenemos una oportunidad única de echar a andar un plan audaz y ambicioso que ayude a detener la pérdida de biodiversidad en Latinoamérica, pues el jaguar habita en exuberantes bosques tropicales, sabanas, praderas, cadenas montañosas, desiertos y humedales; su presencia es indicadora de la salud de los ecosistemas”, dijo Roberto Troya, Director Regional de América Latina y el Caribe de WWF. “Dado que su hábitat es rico en biodiversidad y aporta servicios ambientales como agua, aire, medicinas y la polinización de cultivos, entre otros, conservarlo apoya el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable”, agregó.
“WWF contribuye al Plan Jaguar 2030 con una estrategia que favorece a 15 de los 30 paisajes prioritarios para la especie, ubicados en áreas definidas por científicos en la región y delinea acciones hasta el 2030. Al proteger al jaguar y su hábitat se generan beneficios para 53 millones de personas que viven en su área de distribución. De ahí la importancia de sumar las voluntades de gobiernos en los ámbitos regional, nacional y local con el fin de reactivar este plan”, aseguró Margaret Kinnaird, Líder de la Práctica de Vida Silvestre, WWF Internacional.