Este fin de semana se produjo un derrame de petróleo en un pozo de YPF en la Estación de Fernández Oro, cerca de General Roca, en la provincia de Río Negro.
Si bien al principio la petrolera estatal aseguró que controló la situación y que el hecho no afectó los cursos de agua de la zona, lo cierto es que en la tarde de este lunes la firma emitió un comunicado en el que aclaró que se detectó “una nueva surgencia de gas y fluido base agua”.
La noticia se dio en el marco de las tareas de monitoreo permanente que YPF lleva adelante en el pozo EFO 355.
“Se trata de una situación que estaba dentro de lo previsto en el plan de contingencia trazado para la locación y se trabaja para remediarla lo antes posible”, garantizó la empresa nacional.
En ese sentido, detalló que el producto vertido se encuentra “íntegramente contenido en la locación, aunque se mantienen las barreras de contención externas para extremar los recaudos”.
“Las autoridades de aplicación ya se están en conocimiento de la situación y fiscalizan las tareas”, sostuvo la compañía.
La fuga de gas y materiales comenzó el sábado a las 13, y trabajaron allí más de 60 personas y 15 máquinas.