El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que lidera Juan Cabandié, recibió siete ofertas para el diseño, construcción y operación de un centro ambiental de recuperación y disposición final de residuos sólidos urbanos (RSU).
Además de la obra, que se proyecta en la ciudad de Formosa, capital de la provincia homónima, se prevé el saneamiento de los basurales a cielo abierto aledaños a la zona. Cabe destacar que constituye una de las iniciativas con mayor inversión asignada, en el marco del Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).
Este tramo de la “licitación pública nacional n.° 2/20” comprendió la recepción de ofertas que incluyeran el diseño, construcción y operación de un centro de disposición final de RSU, junto con sus sistemas asociados —oficinas administrativas, sanitarios, sistemas de pesaje, planta de tratamiento de lixiviados y sistemas e instalaciones de monitoreo, entre otros—; el emplazamiento y mantenimiento de una planta de separación y recuperación de residuos con módulos de acopio para plástico, vidrio, metal ferroso y no ferroso, aluminio y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE); la implementación de un sistema de captación de biogás; la adquisición de maquinaria y herramientas necesarias para la concreción de las tareas comprometidas; la disposición del personal vital, debidamente capacitado, para su adecuado desarrollo; y la clausura de los basurales a cielo abierto presentes en el área.
La implementación del proyecto está a cargo de la Secretaría de Monitoreo y Control Ambiental, cuyo titular es Sergio Federovisky, del Ministerio de Ambiente nacional, en el marco del Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), que recibe financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El centro ambiental se ubicará en un predio de 97 ha de extensión, de propiedad municipal, donde actualmente funciona el vertedero de RSU local. El monto estipulado para su financiamiento es cercano a los 693 millones de pesos e incluye un aporte decreciente por parte de la Nación, por un período de 2 años, para la operación del relleno sanitario que oportunamente se instale.