Una ONG ambientalista reclamó la intervención “urgente” del Estado santafesino en las abandonadas instalaciones de una petroquímica que dejó de funcionar hace tres años y no posee mantenimiento. Según la denuncia, el complejo constituye “una bomba de tiempo para la población”.
Se trata de la Petroquímica Capitán Bermúdez, cuya planta está radicada en la localidad homónima, a 25 kilómetros de Rosario. La misma es propiedad del empresario Sergio Taselli y no tiene actividad desde 2013.
Mientras funcionaba, la fábrica producía cloro elemental e hipoclorito de sodio. Según el Taller Ecologista de Rosario, “está en riesgo la salud de la población”, razón por la cual “el Estado debe actuar de manera urgente”.