El cambio climático es una realidad incuestionable. Cada decisión y elección social y de consumo tiene un impacto directo en el medio ambiente y en otros, ya sean personas, animales, plantas, comunidades, etc.
La sustentabilidad es una necesidad y los recursos naturales, imperiosos para seguir viviendo, deben ser cuidadosamente preservados, así como su procesamiento, empaquetamiento y desechos. La cosmética es una de las industrias clave para concretar el cambio.
Cuáles son las diferencias entre cosmética sustentable, orgánica, vegana y natural
La concientización mundial de preservar el planeta, impulsada por múltiples movimientos ambientalistas y de protección animal alrededor del mundo, plantea nuevas formas de consumo y estilos de vida.
La cosmética también se sumerge en esta corriente de cambio y va sumando adeptos que buscan y desean cuidarse con productos que respeten el entorno. En qué se diferencia la cosmética sustentable, vegana, de la orgánica, natural y otras denominaciones similares que parecen iguales pero no lo son. Los profesionales de WELEDA explican las diferencias y características de cada una de ellas.
Una cosmética sustentable es un enfoque que engloba y cuida TODOS los procesos que intervienen en la fabricación de los cosméticos a nivel macro, sin descuidar ninguna instancia. Desde que sea biodegradable y que no se haya probado en animales, hasta que se haya elaborado con ingredientes provenientes de de cultivos orgánicos, libres de pesticidas, sin siliconas, sin ingredientes modificados genéticamente, sin fragancias sintéticas, en envase reciclable y sin usar derivados del petróleo. Estos son algunos de los tantos conceptos en los que se puede pensar para definir una cosmética sustentable.
Una cosmética vegana puede no ser necesariamente sustentable, porque puede no incluir ingredientes derivados de animales, pero aún así utilizar siliconas, por dar un ejemplo. Una cosmética orgánica se refiere a que no se utilizaron fertilizantes ni pesticidas en los cultivos de los que se obtienen los ingredientes para la fabricación de los productos. Weleda, por ejemplo, cumple con los estándares de cosmética sustentable en tanto que trabaja con más de 1.000 ingredientes naturales obtenidos de cultivos orgánicos, biodinámicos o de recolección silvestre controlada. “Nos centramos en el concepto de ‘la granja/el huerto’ como organismo vivo y sano donde están prohibidos el uso de fertilizantes, sintéticos y agroquímicos”, explica Isabel Escalante, Responsable de Marketing de Weleda Argentina.
“Para proteger y fomentar la fertilidad de la tierra se aplican métodos antiguos como la rotación de cultivos y el abono con compost”. Weleda además está certificada como cosmética natural y orgánica (sello Natrue), libre de aceites minerales, microplásticos, fragancias sintéticas y organismos modificados genéticamente. “No testeamos en animales y nos servimos de un abastecimiento ético con respeto a las personas y la biodiversidad (sello UEBT)” completa la profesional.
Luego, cuando se habla de cosmética sustentable (entendida como que no afecta negativamente al medio ambiente) no es que no puede utilizar ingredientes sometidos a reacciones químicas, sino que debe velar cuidadosamente qué tipo extractos naturales sometidos a reacciones químicas permite. Natrue, el sello de cosmética natural y orgánica más exigente de Europa, que certifica a Weleda, sólo permite el uso de ingredientes que son puramente naturales, o derivados de reacciones químicas cuando estas están presentes en la naturaleza, o que son idénticamente naturales cuando no son dañinas para el medio ambiente.
Si no hubiera ciertas reacciones químicas y los ingredientes fueran exclusivamente puros, no habría cosmética posible. Ahora bien, la falta de legislación sobre la importancia de las certificaciones hace que muchas empresas puedan considerarse naturales o sustentables cuando realmente no lo son. Hay mucha desinformación o mejor dicho, un exceso de información que confunde a los consumidores y de las que muchas marcas se aprovechan.
¿Todos los productos naturales son sustentables?
No toda la cosmética natural es necesariamente sustentable. Habría que evaluar el INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos), según cada caso. Weleda es una marca suiza de cosmética natural y orgánica que lleva más de 90 años en el mercado; pionera en cosmética natural y orgánica. Weleda está presente en más de 50 países de los cinco continentes.
“En Weleda hemos tomado la delantera en entregar una línea capilar sustentable única en Argentina con los estándares de categoría internacional en cuanto a su elaboración, con envases de materiales reciclables y con nuevas fórmulas biodegradables, sus activos naturales proporcionan brillo, protección y restablecen la salud y la belleza del cuero cabelludo y cabello y respeto por el medio ambiente” relata Isabel.
¿Es mejor usar productos de cosmética naturales?
Los productos de origen vegetal, al mantener una estructura similar a la epidermis, se absorben y asimilan de un mejor modo que los productos artificiales y se evitan posibles alergias o reacciones adversas. “La elección de Weleda de desarrollar cosmética natural se centra en la base de su filosofía y es que la naturaleza tiene poderes sanadores. Weleda lleva más de 90 años estudiando exhaustivamente la naturaleza o para desarrollar sus cosméticos y medicina antroposófica” desarrolla Escalante.
¿Es lo mismo que vegana que orgánica?
No es lo mismo. La COSMÉTICA VEGANA, claramente es una de las más visibles y notorias tendencias que se registran. Cada vez son más las personas que se interesan en saber de dónde y cómo se elaboran los cosméticos y cuidan que todo sea hecho sin lastimar a otros seres vivientes. Para que un cosmético sea vegano no basta con que no se haya efectuado el testeo en animales, sino que no puede poseer ningún ingrediente de origen animal. Weleda no hace prueba de sus productos en animales ni los sacrifica para obtener algunos ingredientes. La certificación Natrue a la que adhiere Weleda, que es el sello de cosmética natural y orgánica más exigente de Europa, ratifica dichos fundamentos. Sólo unos pocos productos de Weleda no son aptos para veganos ya que contienen una pequeña dosis obtenida de procesos que provienen del reino animal, sin afectar ni agredir la vida del ser vivo, obviamente.
Por su parte, la COSMÉTICA ORGÁNICA, se refiere a que las materias primas que se utilizan para la elaboración de los productos derivados de la tierra o cultivos no tienen ningún tipo de fertilizantes ni agroquímicos. Una responsabilidad consciente hacia el medio ambiente se manifiesta en cada detalle de la operación, desde el cultivo orgánico de las plantas hasta el envasado final de los productos. Los productos no tienen conservantes sintéticos como los parabenos ni sus derivados químicos que se utilizan como conservantes en la industria alimentaria y en la cosmética.
“Weleda cuenta con varias hectáreas cultivadas según el método biodinámico en todo el mundo. En nuestro país, el campo de Villa Berna (Córdoba) está avalado por la Asociación Demeter Internacional, que distingue a los productos que proceden de la agricultura biodinámica. Llevan adelante ese proceso junto a la Organización LETIS (www.letis.com.ar) que son especialistas en este tipo de certificaciones”. El campo de Villa Berna tiene 11 hectáreas y está aproximadamente a 1200 metros de altura sobre el nivel del mar; envuelve una diversidad de al menos 60 plantas, arbustos y árboles para surtir al laboratorio de cosmética y medicina antroposófica. Weleda eligió a Villa Berna porque el clima es muy parecido al europeo y las plantas elegidas para cultivar son originarias en la mayoría de los casos del viejo continente. También tenemos un campo en Pilar, provincia de Buenos Aires.
¿Es mejor usar productos de cosmética naturales?
Con el paso del tiempo las necesidades de la piel van cambiando. Para mantener o recuperar el equilibrio de su metabolismo natural lo mejor es cuidarla con ingredientes naturales, con los que la piel mejora su color y aspecto y mantiene los resultados a largo plazo. Estos productos a su vez, por presentar una estructura similar a los tejidos de la piel, se absorben y asimilan con mucha facilidad.
Para Weleda la belleza no es algo que nazca en un laboratorio; sino algo que se cultiva directamente de la tierra y que está íntimamente ligado a la salud. De hecho, nuestras líneas de productos han sido desarrolladas para complementar el tratamiento de la persona como un todo, preservando la fuerza original de las sustancias naturales y apoyando las fuerzas sanadoras presentes en todo organismo. Partimos de la máxima exigencia en la selección de las materias primas y las tratamos de manera cuidadosa y selectiva, respetando su máxima pureza y potencia innata para garantizar que los ingredientes activos puedan desarrollar plenamente sus efectos.