La expedición internacional del barco “Polarstern” al Ártico, coordinada por Alemania, alertó ayer de la aceleración del deshielo del polo, que el verano de 2020 fue la más rápida desde que se documenta este proceso.
La extensión de hielo ocupó el verano del año pasado la mitad de la superficie que abarcó unas décadas atrás, según informó el jefe de la expedición, Markus Rex, del Instituto Alfred Wegener, al presentar un primer balance aún parcial de sus estudios en Berlín. El grosor de la capa de hielo es la mitad que hace 130 años, cuando empezaron a hacerse de forma regular estas mediciones.
Estas primeras conclusiones se difundieron ocho meses después del regreso del “Polarstern” al puerto de Bremenhaven tras más de un año de exploración del Ártico. Rex relató ante los medios las experiencias sentidas al atravesar el polo y los temores de que, de no detenerse la evolución actual, el llamado hielo eterno desaparecerá, al menos en el verano. El grosor del hielo ha perdido espesor, incluso en invierno, prosiguió el responsable de la expedición.
El “Polarstern” todavía elabora las conclusiones definitivas de las observaciones recabadas por su equipo, integrado por científicos de 20 nacionalidades. El presupuesto estimado de la expedición fue de unos 140 millones de euros. En la misión participaron 442 personas, entre tripulación, científicos, personal de relevo y equipos de acompañamiento en otros barcos. Su objetivo principal era componer un mosaico sobre lo que se considera el “epicentro de la crisis climática” y obtener evaluaciones científicas sobre sus repercusiones sobre el resto del planeta.
Fuente: www.efeverde.com