Los habitantes del pequeño pueblo de Ferryland, en la costa de Canadá, se despertaron con una sorpresa: una montaña de hielo ártico que se desprendió de los glaciares de Groenlandia. Se trata del del primer iceberg traído por la primavera boreal en pasar por las costas de la región de Newfoundland, en el noreste de Canadá.
La llegada del gigante de hielo, sin embargo, trajo también efectos colaterales. El pueblo fue asaltado por cientos de turistas y fotógrafos que no quisieron perderse el pasaje. El resultado fue el bloqueo del tránsito y de las calles de acceso.
Por otra parte el fenómeno es tan frecuente en la zona durante esta época del año que la Orilla Sur por la que pasó la montaña de hielo también es conocida entre los locales como el “Pasaje de los iceberg”.